BRISTOL MYERS FRENA UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN SOBRE HEPATITIS C Bristol Myers Squibb comunicó el jueves, 22 de agosto (2102) que interrumpía definitivamente el desarrollo de un fármaco contra la hepatitis C. Bristol Myers Squibb pagó a Inhibitex (el descubridor del fármaco) 2,5 billones de dólares por los derechos de patente para continuar los estudios clínicos con este nuevo fármaco al objeto de conseguir su comercialización y los réditos asociados. La decisión de suspender el desarrollo del fármaco fue adoptada después que nueve pacientes de un ensayo clínico tuvieran que ser hospitalizados; y uno de ellos falleciese. De hecho, la Compañía Farmacéutica interrumpió el ensayo clínico que estaba llevando a cabo el pasado 1 de agosto, a consecuencia de que un paciente sufrió un cuadro clínico de insuficiencia cardiaca. Pero no existía evidencia de que el fármaco estudiado (BMS-986094) fuera el causante del grave problema cardíaco. Esta suspensión supone un duro revés para Bristol Myers Squibb en su carrera por desarrollar un preparado farmacéutico para tratar la hepatitis C a base de asociar dos principios activos en la misma formulación. La hepatitis C está causada por una infección vírica que da lugar a inflamación del hígado seguida por atrofia hepática; y es un factor predisponente al desarrollo ulterior de cáncer hepático. El hígado es el mayor de todos los órganos internos, de un tamaño similar al de un balón de fútbol, se localiza debajo del diafragma y encima del estómago. El tratamiento actual de la hepatitis C implica un enojoso tratamiento de hasta un año de duración con inyecciones semanales de interferon-α, una terapia farmacológica con una yatrogenia importante. La esperanza con esta novedosa terapia era lograr la curación de la hepatitis C a base de un sencillo tratamiento por vía oral con fármacos que actúan por un novedoso mecanismo de acción. Tras la adquisición del fármaco (BMS-986094) a Inhibitex, Bristol Myers Squibb confiaba asociarlo con Daclatasvir, otro medicamento contra la hepatitis C; los ensayos clínicos con este último continúan, cuando se redacta este artículo. Una cuestión importante es si los problemas observados con BMS-986094 son específicos del fármaco o cabe prever que se produzcan con otros medicamentos que compartan el mismo mecanismo de acción, esto es, que sean “inhibidores de la nucléotido-polimerasa”. La pasada semana (3ª semana de agosto de 2012), Idenix Pharmaceuticals declaró que la FDA norteamericana (Food and Drug Administration) decidió continuar con el ensayo clínico del fármaco IDX184 (otro “inhibidor de la nucléotido-polimerasa”) debido a que IDX184 no había dado lugar a toxicidad cardiaca. Gilead Sciences también tiene un fármaco de este grupo de “inhibidores de la nucléotido-polimerasa” que adquirió a Pharmasset por 11 billones de dólares. Pharmasset se convirtió en empresa subsidiaria de Gilead Sciences en enero de 2012. Este medicamento (GS-7977) difiere químicamente de los demás comentados en este artículo. Zaragoza, 23 de agosto de 2012 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Zaragoza |
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