BROTE INFECCIOSO POR ESCHERICHIA COLI EN ALEMANIA
Cuando se
redacta este artículo (31 de mayo de 2011), Alemania ha confirmado 400 casos de
infección por una cepa virulenta de la bacteria Gram negativa Escherichia
coli, que debe su nombre de género al bacteriólogo alemán Theodor von Escherich, quien la
describió en 1885, denominándola inicialmente Bacterium coli.
De los 400
casos confirmados en Alemania, 10 han fallecido (31 de mayo de 2011). El brote
surgió en el norte de Alemania asociándose enseguida con la ingesta de
vegetales en mal estado.
La cepa
virulenta de Escherichia coli da
lugar a un clásico cuadro infeccioso que puede complicarse con insuficiencia
renal, un cuadro con alto riesgo de muerte. Según el Instituto Robert Koch alemán, esta cepa de Escherichia coli no responde
adecuadamente al tratamiento antibiótico.
Hasta ahora
se han comunicado otros 15 (¿16?) casos en Gran Bretaña, Dinamarca, Holanda y
Suecia. Mientras se redacta este artículo se comunica un caso sospechoso en San
Sebastián. Estos pacientes, bien son alemanes o han visitado el norte de
Alemania en fechas recientes. Los Ministros de Agricultura de la Unión Europea
se reunirán en Debrecen, Hungría, el
próximo lunes, 6 de junio, para abordar este problema.
Las
autoridades de la República Checa y Austria han restringido la importación de
vegetales desde Alemania.
Según la
República Checa, cargamentos con pepinos contaminados han sido también enviados
a Hungría y Luxemburgo desde Alemania.
Las
infecciones son consecuencia de la ingestión de vegetales crudos, sobre todo
tomates, pepinos y lechuga. Los síntomas incluyen diarrea con pérdida de sangre
y calambres en el estómago. La mayoría de los cuadros infecciosos se recuperan
al cabo de unos 8 días.
Científicos
del Instituto de Higiene y Medio Ambiente de Hamburgo, el principal puerto del
norte de Alemania, y una de las terminales de carga con mayor volumen de
tránsito de mercancías de Europa, sugirió que la bacteria podría proceder de
España.
La Ministra
de Salud de Hamburgo, Cornelia Prüfer,
afirmó que tres de los cuatro pepinos contaminados por la cepa virulenta de Escherichia coli, se hallaron en un
cargamento procedente de España; y habían sido vendidos en supermercados de la
ciudad alemana.
Hasta ahora
no existe confirmación oficial del origen de la contaminación. Así pues, el
Ministro Federal, Ilse Aigner, ha
recomendado no comer vegetales crudos.
El hecho de
que no se hayan manifestado hasta el momento casos en España (pendiente de
confirmar el caso sospechoso de San Sebastián), induce a pensar que la
contaminación haya surgido durante el transporte.
La bacteria
en cuestión, Escherichia coli
productora de la toxina Shiga
(acrónimo en inglés STEC [Shiga-Toxin
Escherichia coli]) puede causar una grave enfermedad entérica y sistémica
en humanos, incluyendo síndrome urémico hemolítico, que puede desencadenar
fallo renal, con resultado de muerte.
Hasta la
fecha, este brote causado por la cepa STEC es uno de las más importantes acaecidos
en el mundo; y el mayor del que se tiene noticia en Alemania, según el European Disease Center, con sede en
Estocolmo, Suecia.
La infección
surge por la ingestión de alimentos o agua contaminadas, vegetales no lavados y
contacto con animales. La transmisión persona ↔ persona también es posible a
través del contacto estrecho, como sucede en guarderías y residencias de
ancianos.
Los brotes de
Escherichia coli han estado
vinculados a leche no pasteurizada, queso y carne de vaca insuficientemente
cocinada; así como diversos productos frescos, incluyendo coles, espinacas y
lechuga.
El pasado
viernes, 27 de mayo (2011) la Comisión Europea afirmó que dos granjas
españolas, situadas en Málaga y Almería habían sido clausuradas tras la nota de
prensa difundida por las autoridades alemanas. Sin embargo, esta noticia fue
posteriormente desmentida por las autoridades españolas.
De momento,
las exportaciones no se han interrumpido.
La información
es válida en la fecha en que se redacta, pudiendo variar en los días, incluso
horas, siguientes.
Zaragoza, 31 de mayo
de 2011
Dr. José
Manuel López Tricas
Farmacéutico
especialista Farmacia Hospitalaria
Zaragoza