Cáncer de mama metastásico, supervivencia

CÁNCER DE MAMA METASTÁSICO: SUPERVIVENCIA

Izquierda: mamografía mostrando un tumor canceroso (área brillante en la imagen).

La supervivencia de mujeres con cáncer de mama ductal localizado, incluyendo el que se ha extendido  a otros tejidos dando lugar a metástasis, ha aumentado de modo muy significativo durante los últimos años. Cada vez se diagnostican un creciente número de cánceres de mama (de cánceres en general), en parte por los exámenes de rutina que permiten detectarlos en estadios incipientes y asintomáticos; pero también por la mayor esperanza de vida de la población.

En España el número anual de nuevos diagnósticos de cánceres mamarios es de alrededor de 26.000, un 30% de todos los tumores femeninos. El pico de prevalencia se presenta entre los 45 y 65 años. Según algunas estimaciones, a lo largo de la vida 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama.

Si en el año 1990 había en Estados Unidos 105.354 mujeres con cáncer de mama, en la actualidad esta cifra se ha incrementado hasta 154.794. Es una noticia favorable pues significa que un creciente número de mujeres sobreviven a un diagnóstico de cáncer de mama, incluyendo el que ha progresado dando lugar a metástasis.

Aun cuando el cáncer de mama metastásico se considera en la actualidad progresivo e incurable, análisis del Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention halló que más del 17% de las mujeres de menos de 64 años a las que se les diagnosticó un cáncer de mama metastásico entre los años 2000 y 2004 sobrevivieron durante al menos una década.

Entre los años 1992 a 1994, la supervivencia a cinco años (un criterio muy usado en la enfermedad cancerosa) de mujeres de menos de 49 años con cáncer mamario metastásico era del 18%. Usando este mismo criterio (supervivencia a un lustro), entre los años 2005 a 2012, la supervivencia se ha duplicado, alcanzando un 36%.

La mayor supervivencia se explica por dos factores: la detección más precoz de la enfermedad metastásica, y las mejores opciones de tratamiento farmacológico. Es muy difícil discernir la influencia de cada uno de estos factores en la supervivencia global.

Uno de los mejores avances farmacológicos es la introducción del anticuerpo monoclonal Trastuzumab (Herceptin®) en el año 1998.

[Trastuzumab es un anticuerpo monoclonal humanizado (quimérico) dirigido contra la proteína de superficie HER2 (Human Epitelial Receptor) que se sobre-expresa en aproximadamente un tercio de todos los cánceres mamarios. Trastuzumab se administra, conjuntamente con quimioterapia, en los tumores mamarios HER2+. Trastuzumab-emtansina (también denominado ado-trastuzumab-emtansina  - Kadcyla® -es el anticuerpo monoclonal Trastuzumab conjugado con DM1, un derivado de la maytansina, un citotóxico «inhibidor de los microtúbulos». Trastuzumab-emtansina se prescribe en los tumores mamarios no susceptibles de resección quirúrgica].


La situación es un oxímoron: se constata una mayor supervivencia, pero al mismo tiempo se observa una mayor incidencia de cánceres con progresión metastásica, sobre todo entre las mujeres jóvenes. 

De momento no hay una perspectiva realista de curación para el cáncer de mama metastásico. El objetivo inmediato, más modesto pero probablemente más realista, es convertir la enfermedad en un proceso crónico.

INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE EL CÁNCER DE MAMA METASTÁSICO

Como se ha escrito antes, el cáncer de mama ductal metastásico es incurable en la actualidad. Por lo tanto la terapia debe dirigirse a la paliación y la supervivencia de los pacientes.

En las mujeres post-menopáusicas HER2+ y asintomáticas, se prefiere la terapia hormonal: «inhibidor de la aromatasa o estrógeno-sintetasa» (Anastrazol, Letrozol o Exemestano), o «terapia anti-androgénica» (Tamoxifeno) [1ª línea de tratamiento]; y Fulvestrant, Toremifeno (análogo del Tamoxifeno), Megestrol (un progestágeno), «andrógenos» (Fluoximesterona) o «estrógenos» (Etinilestradiol) [2ª línea de tratamiento].

En mujeres pre-menopáusicas se opta por la ablación ovárica quirúrgica o radiológica; o, alternativamente, supresión con Triptorelina en formulación semestral (éster emboato) («análogo de la Gonadorrelina» o «Factor secretor de gonadotropinas»), seguido del tratamiento indicado en las mujeres post-menopáusicas (ver párrafo previo).

La única limitación a los tratamientos hormonales son los efectos adversos, o la progresión del tumor. En este último caso, hay que seleccionar (o asociar) la quimioterapia y la inmunoterapia (Trastuzumab o Trastuzumab-emtansina).

En las mujeres «HER2 negativo» (que no sobre-expresan en las membranas de las células tumorales el antígeno – marcador – HER2), así como en aquellas que son refractarias a la terapia hormonal, hay que optar por el tratamiento quimioterapéutico, incluyendo taxanos, antraciclinas (Doxorrubicina pegilada liposomal, Epirrubicina ); así como otros medicamentos como Capecitabina, Gemcitabina y Vinorelbina.

Zaragoza, a 8 de junio de 2017

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Farmacia Las Fuentes

Florentino Ballesteros, 11-13

50002 Zaragoza

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Lopeztricas Jose-Manuel,
8 jun 2017, 11:09
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