TAKEDA RESARCE CON 2,4 BILLONES DE DÓLARES MILES DE DEMANDAS PARTICULARES CONTRA SU FÁRMACO ACTOS® Planta de fabricación de Takeda Pharmaceutical, en Oranienburg, Alemania Takeda Pharmaceuticals se enfrentaba a miles de demandas judiciales de particulares por los cánceres de vejiga achacables al tratamiento con su diabético Actos® (pioglitazona) perteneciente al grupo de hipoglucemiantes orales con estructura de tiazolidinedionas. El fabricante ha asignado una partida presupuestaria de 2,4 billones de dólares para solventar algunos de los numerosos pleitos. La asignación real es algo superior (2,7 billones de dólares) porque todavía hay alrededor de 9.000 reclamaciones pendientes de resolución judicial. El año pasado (2014), un jurado del estado norteamericano de Louisiana condenó a Takeda y Eli Lilly al pago conjunto de 9 billones de dólares por haber ocultado los riesgos de cáncer asociados a su medicamento Actos® (pioglitazona). Una rectificación posterior del mismo jurado rebajó la punición a 36,8 millones de dólares. Takeda Pharmaceuticals rehusó admitir su responsabilidad, declarando que se ajustó a “reducir las incertidumbres de la compleja relación del medicamento con el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga”, y que la relación beneficio versus riesgo del medicamento se demostró favorable. Actos® (pioglitazona) continúa vendiéndose en Estados Unidos, Japón y numerosos países. La indemnización que recibirá cada demandante dependerá de sus circunstancias particulares, tales como la dosis acumulativa del fármaco, la extensión de la injuria sufrida y su historia de hábito tabáquico[1]. Antes de la resolución judicial del estado de Louisiana, las ventas de Actos® en Estados Unidos habían excedido 24 billones de dólares desde que se comercializó el medicamento en el año 1999, habiéndose llegado a más de 100 millones de prescripciones. El fármaco (Actos®) encara ahora la competición de versiones genéricas de pioglitazona. Otros ejemplos de indemnizaciones son la que realizó Wyeth (adquirida más tarde por Pfizer), abonando 20 billones de dólares para solventar las demandas judiciales por los medicamentos usados en la combinación en la dieta fen-phen® (apócope de fenfluramina-fentermina). En Estados Unidos millones de personas tomaron el tratamiento adelgazante Fen-Phen® hasta el año 1997. Un estudio llevado a cabo en la Mayo Clinic de Rochester, Minnesota, Estados Unidos, evidenció la relación entre este preparado adelgazante y un grave efecto secundario sobre las válvulas del corazón. Fen-Phen® fue adquirido por American Home Products, cuya división farmacéutica pasó a denominarse Wyeth, siendo adquirida más tarde por la multinacional Pfizer. Uno de los principios activos del preparado, fenfluromina, fue desarrollado en Francia por laboratorios Servier. Otro ejemplo: Merck[2] acordó pagar 4,85 billones de dólares por las demandas judiciales presentadas cuando se retiró el analgésico Vioxx® (Rofecoxib) en el año 2004 tras evidenciarse su relación inequívoca con un aumento del riesgo de ataques cardíacos. Los riesgos cardiovasculares se confirmaron con el estudio APPROVe publicado en el año 2008. El caso de Actos® (pioglitazona) es, hasta ahora, la indemnización más cuantiosa para un medicamento que continúa comercializado. Muchas de las demandas se han presentado en el estado de Illinois, donde se asienta la sede norteamericana del fabricante japonés. Algunas de las resoluciones judiciales han sido favorables al laboratorio, en tanto que otras han resuelto a favor de los demandantes. En el año 2011 la F.D.A. (Food and Drug Administration) norteamericana añadió una advertencia (warning) en la ficha técnica de Actos® (pioglitazona) indicando que su uso continuado durante más de dos años eleva un 40% el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Las ventas de Actos® (pioglitazona) se incrementaron tras constatarse que la otra tiazolidinediona comercializada (Avandia®, rosiglitazona, de GlaxoSmithKline) aumentaba de modo significativo el riesgo de ataques cardíacos. Ambos antidiabéticos tiazolidinediónicos (a veces denominados de manera abreviada como glitazonas) (rosiglitazona y pioglitazona) se comercializaron el mismo año, 1999. La Agencia Europa del Medicamento (EMEA, de European MEdicine Agency) suspendió la comercialización de rosiglitazona en septiembre del año 2010. La F.D.A. estableció restricciones a las condiciones de prescripción que levantó en el año 2013. La pioglitazona no se usa en monoterapia; solo se prescribe asociado a metformina, o metformina junto a otros antidiabéticos orales. MECANISMO DE ACCIÓN DE LAS TIAZOLIDINEDIONAS Los ligandos fisiológicos de PPARγ son pequeñas moléculas lipídicas. Las tiazolidinedionas rosiglitazona y pioglitazona son sosias farmacológicas de los ligandos fisiológicos. El complejo «PPARγ↔tiazolidinediona» da lugar a un ↑ de tejido adiposo y un incremento de la sensibilidad de los adipocitos a las acciones de la insulina. [1] El hábito tabáquico es también un factor predisponente al cáncer vesical. [2] Merck, denominada Merck Sharp & Dohme, en Europa, para diferenciarla de la Merck “alemana”. Zaragoza, a 2 de mayo de 2015 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes Florentino Ballesteros, 11-13 50002 Zaragoza |
Actualidad > Apuntes de actualidad >