VACUNA ANTIGRIPAL ANUAL. ¿CUÁNDO VACUNARSE? ¿Cuál es la mejor época para vacunarse cada año frente a la gripe? La pregunta es pertinente por cuanto la protección de la vacuna se disipa con el tiempo. Por lo tanto, ni demasiado pronto (final del verano), ni demasiado tarde (cuanto la gripe estacional ya se ha instaurado). De manera general, dependiendo cada año de las condiciones meteorológicas, se considera que, a la latitud de España, el mejor momento es a mediados del mes de octubre. En el año 1990, el Immunization Practice Advisroy Commiittee, dependiente del CDC (Center for Disease Control and Prevention) recomendó que en las personas de más de 65 años la vacuna antigripal anual no se administre demasiado pronto porque los niveles de anticuerpos comienzan a disminuir (con ello la protección antigripal) al cabo de pocos meses. Durante los últimos años la cuestión de la pérdida de protección de la vacuna antigripal anual con el tiempo ha sido objeto de varios estudios. Los resultados han sido inconsistentes. El mejor estudio (estadounidense) fue el que valoró la efectividad de las vacunas antigripales de los últimos cuatro años. Con todas ellas se observó una pérdida de protección de entre un 6 y un 11% mensual, a partir del momento de su administración. Otro estudio (europeo) realizado durante la campaña antigripal 2011-2012 mostró una pérdida de eficacia de entre un 12 y un 53%, transcurridos tres meses desde la administración. Sin embargo, otros estudios contradicen los resultados de los dos estudios anteriores. Según algunos, la pérdida de protección frente al virus de la gripe anual fue más significativa en los niños muy pequeños y en las personas añosas; y no tanto en el resto de la población. E incluso hay estudios que concluyen que la protección de la vacuna se mantiene durante prácticamente todo el otoño, invierno y primavera. Recomendamos la consulta del siguiente link: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=18275271 ¿Cómo es posible tal disparidad? La explicación de estos conflictivos, a veces contradictorios, resultados tienen que ver con que los estudios han sido observacionales (con sesgos inherentes al tipo de estudio), metodológicamente deficientes al no existir grupo control, y aún menos grupo placebo. Un ejemplo de este sesgo inherente a la metodología del estudio es el denominado «efecto de vacuna con fugas». Debido a que las personas no vacunadas son más vulnerables al virus de la gripe (influenza) tienden a enfermar pronto durante cada temporada de gripe. En cambio, las personas que han sido vacunadas, si contraen la gripe, suele ser al final de la temporada. Esta circunstancia tiende a complicar los modelos estadísticos usados en estos estudios observacionales. A pesar de estos debates, lo recomendable es vacunarse cada año, hacerlo durante el mes octubre, asumiendo que la vacuna no ofrece una protección absoluta, si bien, caso de contagiarse, el proceso gripal es mucho más benigno. Y, finalmente, hacer hincapié que la gripe no es una enfermedad baladí; miles de personas mueren cada año debido a una infección que puede prevenirse en gran medida con la administración de una vacuna anual. Zaragoza, a 28 de septiembre de 2019 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes. Zaragoza |