VACUNA CONTRA EL VIRUS ÉBOLA (VSV-EBOL) Han transcurrido diez años desde 2004, cuando científicos canadienses y norteamericanos comunicaron el desarrollo de una vacuna contra la infección por el virus ébola. Los ensayos que se llevaron a cabo en monos mostraron que la preparación otorgaba una protección del 100%. Se planeó llevar a cabo ensayos clínicos en humanos durante el bienio 2005-2006, con objeto de poder comercializarla no más tarde del año 2011. Sin embargo, el proyecto se paralizó, quedando estancado hasta ahora, cuando un brote epidémico fuera de control se extiende por algunos países del oeste de África y los países desarrollados sienten el hormigueo del peligro, con la llegada de casos importados y el contagio de algunos sanitarios que han tratado a estos pacientes entre extraordinarias medidas de seguridad. Con la urgencia de un grave riesgo potencial se ha retomado el desarrollo de esa vacuna olvidada. Los laboratorios son renuentes a realizar grandes inversiones para el desarrollo de medicamentos y vacunas destinadas a países con pocas posibilidades de adquirirlas para sus ciudadanos. La infección por el virus del Ébola es paradigmática del egoísmo de las sociedades desarrolladas, que solo han sacudido sus bolsillos cuando han sentido el peligro próximo. Cuando se desarrolló la vacuna no había un gran mercado, apenas unos cientos de africanos en remotos bosques tropicales. Se habían producido tres brotes (1976 en Zaire y Sudán; 1995 en Zaire; y 2000 en Uganda), totalizando varios cientos de muertos. [Desde el año 1997, Zaire cambió su nombre por República Democrática del Congo]. James E. Crowe Jr., director del Programa de Vacunas de la Vanderbilt University, declaró que tras demostrar su eficacia en monos, la vacuna se encontró en lo que él llama “el valle de la muerte biotecnológico”, una frontera de tipo económico que ninguna gran compañía farmacéutica quiso atravesar, por falta de rentabilidad. Las primeras etapas de investigación (realizadas en animales) pueden costar unos pocos millones de dólares, pero los estudios en humanos y la subsiguiente producción a gran escala representan una inversión de cientos de millones de dólares. Comercializar una nueva vacuna tiene un coste final que oscila entre 1 y 1,5 billones de dólares. La vacuna contra el virus ébola, ya disponible desde el año 2004, se fabrica con otro virus, el V.S.V. (Vesicular Stomatitis Virus, o virus de la estomatitis vesicular), que causa una infección bucal (estomatitis) en el ganado y, solo muy raramente afecta al hombre. Este virus ya ha sido usado en la preparación de otras vacunas.El procedimiento consiste en eliminar uno de los genes del V.S.V. para disminuir su virulencia, insertando a continuación un gen del virus ébola. El virus así modificado comienza a fabricar proteínas características del virus ébola, que el virus expresa (expone) en la superficie de la cápside. Estas proteínas no son infecciosas pero desencadenan la respuesta inmunitaria. Los experimentos llevados a cabo en monos se pueden subrogar en humanos con mucha fiabilidad. La vacuna fue producida en Winnipeg, Canadá, por la Public Health Agency. El gobierno canadiense patentó la vacuna, fabricándose entre 800 y 1.000 dosis. En el año 2010 el gobierno canadiense otorgó los derechos de la vacuna, denominada VSV-EBOL®, a NewLinks Genetics, en Ames, Iowa. El gobierno canadiense donó los viales disponibles a la Organización Mundial de la Salud. Actualmente se han iniciado los primeros ensayos con la vacuna en voluntarios sanos. Zaragoza, 26 de octubre de 2014 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes Florentino Ballesteros, 11-13 50002 Zaragoza |