Obituario de C. W. Ettinger: ¿morir (y congelarse) para resucitar?

OBITUARIO DE C. W. ETTINGER:

¿MORIR (Y CONGELARSE) PARA RESUCITAR?

Robert C. W. Ettinger, escritor de ciencia ficción y profesor de física, falleció en su hogar en Clinton Township, Michigan, el 23 de julio de 2011. Contaba 92 años de edad en el momento de su óbito. Su nombre ha pasado a la posteridad por sus ideas, llevadas a la práctica, de congelar a personas que acaban de fallecer en la esperanza de poder “devolverlas a la vida” en un futuro más o menos lejano. Su propuesta, rechazada por muchos científicos, ha servido de inspiración a varios de los mejores trabajos de Woody Allen y Mike Myers. Y ha persuadido también a 105 personas para que sus cuerpos permanezcan preservados en nitrógeno líquido en su Cryonics Institute, situado en el subsuelo de Detroit. Cada una de estas personas, han pagado (en vida) 28.000 dólares para que sus cuerpos fueran congelados tras su óbito.

La causa de la muerte de Robert C. W. Ettinger fue una insuficiencia respiratoria, según su hijo David, quien se encargó de colocar el cuerpo de su padre en una cápsula criónica a -371º Celsius (muy cerca de 0º Farenheit, la temperatura más baja que la técnica permite conseguir). Y así, el cuerpo de C. W. Ettinger se convirtió en el cliente 106 de su Instituto Criónico. No podía ser de otra manera.

La propuesta de C. W. Ettinger se popularizó en un libro publicado en 1963 con el título “The Prospect of Immortality” (“La perspectiva de la inmortalidad”), a partir del cual surgió lo se denominó “el movimiento criónico”. Este movimiento se expandió por todo el país (Estados Unidos), interesando a miles de personas, si bien solos varios centenares permanecen actualmente congelados (106 en el Cryonic Institute de Detroit).

Las ideas de Ettinger aparecen reflejadas de modo sarcástico en la película de Woody AllenSleppers” (1973), en la cual, el héroe emerge de su “criostasis” dándose cuenta que todos sus amigos habían muerto. Constatado el hecho, afirma: “pero, si todos comían arroz orgánico”.

El “movimiento criónico” también sirvió de inspiración a una popular serie televisiva: Mike Myers’s Austin Powers.

Mientras ejercía como profesor de física, C. W. Ettinger escribió un segundo libro, publicado en 1972 con el título “Man into Superman”, un relato de ciencia ficción. Tras su jubilación, fundó el Instituto Criónico, palabra que deriva de criogénico, un área de la física que estudia el comportamiento de los materiales a muy bajas temperaturas.

La madre de C. W. Ettinger, Rhea, que falleció en el año 1977, a la edad de 78 años, se convirtió en la primera cliente de su Instituto Criónico.

Los cuerpos de sus dos esposas, Elaine y Mae se hallan también congelados en su Cryonic Institute, una gran nave en un área industrial de Clinton Town, unas 20millas al noreste de la industrial ciudad de Detroit.

Pero además de seres humanos, esta nave también contiene los cuerpos congelados de mascotas, principalmente perros y gatos.

Durante una entrevista el Sr. Ettinger dio a conocer el origen de su interés por la inmortalidad, retrotrayéndose a una historia que leyó a la edad de 12 años en una revista de ciencia ficción, Amazing Stories. La historia trataba de un profesor que se lanzó a sí mismo en un cohete hacia el espacio exterior. Allí permaneció durante cuarenta millones de años hasta que una especie avanzada de extraterrestres, hallaron su cuerpo congelado, reanimándolo.

Pero tal vez su verdadero interés en la posibilidad de reanimación tras la muerte haya que buscarlo en sus largas estancias hospitalarias tras la Segunda Guerra Mundial, durante la recuperación de gravísimas heridas sufridas en la batalla del Bulge en las postrimerías de la guerra.

Logró salvar sus piernas gracias a injertos óseos, una técnica experimental en aquella época. Los resultados de esta técnica, le indujeron a pensar que podría llegarse a controlar incluso la muerte. Durante sus prolongadas estancias hospitalarias escribió relatos de ciencia ficción, varios de ellos publicados en revistas durante la década de 1950.

Robert Chester Wilson Ettinger nació el 4 de diciembre de 1918 en Atlantic City, uno de los dos hijos del matrimonio formado por Rhea y Alfred Ettinger. La familia se traslado durante la segunda década del siglo XX a la ciudad de Detroit donde su padre, Alfred, regentaba una tienda de muebles.

Acabada la Segunda Guerra Mundial, C. W. Ettinger obtuvo las titulaciones de Matemáticas y Física en Wayne State University, llegando a ser profesor de dicha universidad.

Le sobreviven su hijo, David, y su hermana, Shelley, de New York City.

Durante su último mes de vida, C. W. Ettinger preparó, con la ayuda de su hijo, todos los detalles para su congelación, en espera de…

Zaragoza, septiembre, 2011

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Zaragoza