OBITUARIO DE CHRISTINE VALMY Christine Valmy falleció en Bucarest, Rumanía, el pasado 18 de enero de 2015, a la edad de 88 años. Arribó a New York, Estados Unidos, como inmigrante de la Rumanía comunista, convirtiéndose en pionera de los tratamientos estéticos. Todo se inició a partir de un centro de estética durante la década de 1960, hoy día el Christine Valmy International School, de la que su hija, Marina Valmy es actual directora. Christine Valmy llegó al mundo de la estética y la cosmética dermatológica por una vía indirecta. A la edad de 21 años, poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial, Christine Valmy se graduó en Derecho en la universidad de Bucarest. Sin embargo, las nuevas autoridades comunistas le prohibieron ejercer como abogado debido a que su padre, propietario de tierras y director de aduanas antes de la guerra, se vio obligado, bajo el nuevo régimen comunista, a trabajar como estibador en un puerto del Mar Negro. Fue una época de desesperanza y depresión. Años más tarde afirmó que uno de sus psiquiatras le aconsejó formarse en dermatología y cosmetología. Se graduó en estas materias en la universidad de Bucarest en el año 1948, abriendo un salón de belleza en el que ofrecía tratamientos faciales a partir de remedios botánicos que ella misma elaboraba. El negocio apenas daba para vivir; y pronto se trasladó, primero a Grecia y finalmente a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Cuando atracó en New York apenas tenía $25, para ella, su hija y sus padres. Se acomodaron precariamente en un apartamento del Upper West Side, en Manhattan. En aquella época, por extraño que parezca, no existían en New York especialistas en el cuidado de la piel que ofrecieran tratamientos individualizados, algo muy común en Europa, incluso durante los años de guerra. La cosmetología se dirigía fundamentalmente al cuidado del cabello, dejando de lado el tratamiento facial y corporal debido en parte al puritanismo existente. De hecho, la Aesthetics International Association norteamericana no se fundó hasta el año 1972. Entre las mujeres norteamericanas no existía la práctica de exfoliar la piel, limitando sus cuidados a espolvorear sus rostros con productos más o menos afortunados. En el año 1966 Christine Valmy abrió su primera escuela en la 57th Street de New York. Allí enseñaba las técnicas para un correcto cuidado de la piel. Christine Valmy profesionalizó el cuidado de la piel, más allá de la ocultación cosmética de sus defectos. Y además, creo una verdadera escuela de expertos en estética. De hecho se le achaca el término inglés de esthetician, neologismo del francés esthéticienne. Su nombre comenzó a aparecer en periódicos y revistas, tanto especializadas como de divulgación. Ella misma creo una línea de cremas, mascarillas y exfoliantes. Christine Valmy fundó un grupo comercial, la American Academy of Facial Esthetics formando parte desde 1968 de la asociación Cidesco, apócope de Comité International d’Esthétique et de Cosmétologie. En el año 1971, el Congreso norteamericano reconoció a Christine Valmy por haber logrado otorgar respetabilidad a la profesión de esteticista, habiendo generado cientos de nuevos trabajos. Hasta la fecha, más de 85.000 esteticistas se han graduado en sus 15 centros de formación, distribuidos en 8 países, incluyendo Japón e India. Christine Valmy, nació bajo el nombre de Christine Xantopol, en Bucarest, Rumanía, el 25 de octubre del año 1926, hija de Christofor y Florica Xantopol. Cambió su apellido a Valmy tras su llegada a Estados Unidos. [Valmy es la batalla en la que los franceses derrotaron a los prusianos en el año 1792]. Dos de sus matrimonios terminaron en divorcio. Su tercer matrimonio, con Henry Sterian, terminó por fallecimiento del esposo en el año 2010. Le sobreviven dos hijas y dos nietas. Christine Valmy escribió tres libros, uno de ellos “Esthetics: The Keystone Guide to Skin Care” (1979), considerado seminal dentro de su profesión. A finales de la década de 1970, los esteticistas en Estados Unidos lograron ser considerados como una profesión independiente. Hasta entonces solamente se reconocía a los peluqueros, quienes tenían la capacidad legal de realizar tratamientos estéticos. Zaragoza, 10 de febrero de 2015 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes Florentino Ballesteros, 11-13 50002 Zaragoza |
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