OBITUARIO DE EMIL FREI III La quimioterapia de combinación (protocolos de quimioterapia, como también se les denomina) tiene el crédito de millones de vidas salvadas en todo el mundo. El Dr. Frei tuvo posiciones preeminentes en tres de los más importantes centros médicos de Estados Unidos: National Cancer Institute (adscrito a los National Institutes of Health), M.D. Anderson Cancer Center, en Houston; y Dana-Farber Cancer Institute. En el momento de su óbito continuaba siendo Director Emérito y Clínico Emérito del Dana-Farber Cancer Institute; así como Profesor Distinguido de la cátedra Richard and Susan Smith, en Harvard Medical School. A mediados del siglo XX, la quimioterapia con un único medicamento, muy raramente con varios, se consideraba la última opción terapéutica. Se sabía que estos fármacos eran citotóxicos, derivados algunos de ellos del gas mostaza, usado como arma química durante la Primera Guerra Mundial. En palabras de Harold E. Varmus, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1989, los primeros productos no diferían sustancialmente de las sustancias que constituían armas químicas. A mediados de la década de 1950, el Dr. Frei, junto a Emil J. Freireich, un colega del National Cancer Institute, comenzó a investigar un abordaje más complejo de la leucemia infantil, usando combinaciones de fármacos donde cada medicamento se dirigía contra un aspecto concreto de la fisiología de la célula tumoral. Uno de los aspectos fundamentales de este modo de proceder (administración de cócteles farmacológicos) era que cada fármaco antineoplásico se podía administrar a dosis más reducidas, con la consiguiente reducción de su toxicidad. Los efectos de los fármacos sobre los tumores son aditivos. Si con una determinada dosis de un fármaco la probabilidad de éxito (destrucción del tumor) es del 60%, la combinación de varios medicamentos logrará una probabilidad global de curación de alrededor del 100%. Esta misma probabilidad de éxito usando un solo fármaco exigiría administrarlo a dosis con una toxicidad inaceptable para el paciente. Cuando los doctores Frei y Freireich comenzaron sus trabajos, la leucemia infantil era invariablemente fatal. Alrededor del año 1965, tras una década de ensayos clínicos y refinamientos en los protocolos de tratamiento, la supervivencia al cabo de un lustro llegó a ser del 40% aproximadamente. Hoy día, la supervivencia a largo plazo de la leucemia infantil supera el 80%. Se dan casos de recurrencia pero, por suerte, son muy infrecuentes. La esperanza de vida de los pacientes con leucemia es similar a los de la población general por lo que se puede considerar que los tratamientos disponibles tienen un éxito total, al menos desde un punto de vista estadístico. Así mismo, los doctores Frei y Freireich aplicaron también su estrategia al tratamiento del linfoma de Hodgkin, con resultados muy favorables. Emil Frei III, familiarmente conocido como Tom, había nacido en St. Louis (Missouri, Estados Unidos) el 21 de febrero del año 1924. En el año 1898, su abuelo paterno fundó una Compañía de vidrio denominada Emil&Frei Associates, todavía en funcionamiento. El nieto no siguió con la empresa, sino que sus intereses derivaron hacia la medicina, según afirmó en alguna ocasión, tras la lectura en su juventud del libro “Rats, Lice and History” un texto del año 1935, escrito por Hans Zinsser, una especie de “biografía” sobre el tifus. Sirvió en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, siendo enviado a realizar estudios pre-médicos en Colgate University, completando sus estudios en la Universidad de Yale, donde concluyó su M.D. (doctorado) en el año 1948. Posteriormente se integró en el Navy Medical Corps, durante la Guerra de Corea. A mediados de la década de 1950, formó parte del equipo directivo del National Cancer Institute, llegando a ser responsable del Departamento de Leucemia de dicho Instituto. En el año 1965, se desplazó a M.D. Anderson Cancer Center, donde fue Director Científico Asociado de Investigación Clínica y responsable de la División Terapéutica Experimental. Más adelante formó parte del Dana-Farber Cancer Institute como Jefe Clínico en el año 1972, siendo nombrado Director al año siguiente, 1973. La primera esposa del Dr. Frei, de soltera Elizabeth Smith, con quien contrajo matrimonio en el año 1948, falleció en el año 1986; su segunda esposa, de soltera Adoria Smetana Brock, con quien se casó al año siguiente de enviudar, falleció en el año 2009. Le sobreviven sus hijas, Judy, Mary, Alice y Nancy, un hijo, Emil IV, un hermano, Bob; y diez nietos. En el libro “The Emperor of All Maladies”, escrito por Siddhartha Mukherjee en el año 2010, galardonado con el Premio Pulitzer se escribe acerca del Dr. Frei: “He was charming, soft-spoken and careful. To watch him manage critically ill children and their testy, nervous parents was to watch a champion swimmer glide through water- so adept in the art that he made artistry vanish”
(“Era encantador, de voz suave y cuidadoso. Ver como se manejaba con los niños gravemente enfermos y sus irritables y nerviosos padres era como ver a un nadador de élite deslizarse debajo del agua de una manera artísticamente evanescente” [traducción libre del autor del artículo]).
Uno de aquellos niños fue Edward M. Kennedy Jr, hijo del senador de Massachusetts. En el año 1973, el niño perdió una pierna a consecuencia de un osteosarcoma. Tenía entonces 12 años de edad. Aquel niño tiene ahora 51 años, es abogado y defensor de los derechos de los discapacitados en New Haven. No solo este miembro de la familia Kennedy, sino un sinnúmero de personas en todo el mundo viven gracias a la osadía intelectual y el rigor científico de personas como Emil Frei III. Zaragoza, 8 de mayo de 2013 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes C/Florentino Ballesteros, 11-13 |
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