OBITUARIO DE JAMES E. BURKE
James E. Burke, adquirió fama internacional durante el sabotaje contra la multinacional Johnson&Johnson cuyo principal medicamento para el dolor, Tylenol® fue deliberadamente contaminado con cianuro, causando varios fallecimientos, en los años 1982 y 1986. La forma cómo James E. Burke manejó el problema del Tylenol® (Paracetamol [Acetaminofen]) fue tan modélica que se convirtió desde entonces en un ejemplo seguido en muchas crisis posteriores, tanto en el ámbito empresarial como político. El óbito de James E. Burke se produjo el pasado 28 de septiembre (2012) en una residencia próxima a New Brunswick, New Jersey, Estados Unidos, a la edad de 87 años. Como presidente y jefe ejecutivo de Johnson&Johnson desde 1976 hasta su jubilación en 1989, James Burke vivió una gran expansión de la multinacional, que ahora vende una gran variedad de productos, como champús para niños, fármacos de prescripción e incluso prótesis de cadera. Las ventas se triplicaron hasta 9 billones de dólares anuales; y la Compañía comenzó a operar en muchos más países. James Burke adquirió notoriedad por su habilidad en el manejo de la crisis del Tylenol® (Paracetamol) en el año 1982, cuando siete personas fallecieron envenenadas en el área de Chicago, Illinois, tras haber ingerido cápsulas del fármaco que había sido mezclado con cianuro. Cuatro años más tarde (1986) otra cápsula envenenada mató a una mujer en Yonkers (New York State). Los crímenes nunca fueron resueltos. Johnson&Johnson invirtió más de 100 millones de dólares en retirar 32 millones de frascos de cápsulas de Tylenol® en el año 1982; e incluso más cuando se presentó un nuevo caso en el año 1986. James E. Burke se presentó públicamente ante los medios de comunicación pidiendo disculpas por lo sucedido. Esta actitud era insólita en aquella época. En una conferencia de prensa en el año 1986, Johnson&Johnson anunció que interrumpía la venta de sus productos publicitarios formulados en cápsulas, susceptibles de adulteración, sustituyéndolos por una formulación en comprimidos, menos manipulables. El Sr. Burke lamentó ante los medios de comunicación que la Compañía no hubiese actuado antes previniendo el sabotaje. La tendencia de formular los medicamentos para uso oral en comprimidos o grageas en lugar de cápsulas, así como el hecho de envasarlos en bliters (imagen a la izquierda del texto) en lugar de frascos tuvo mucho que ver con el sabotaje contra el Tylenol®. La actitud de James Burke supuso una novedosa forma de proceder que sentó cátedra. En lugar de minimizar el problema, tratando de reducir el impacto mediático, lo abordó de manera abierta, enfrentándolo con osadía. Esta actitud valiente creó un estilo que ha sido tomado como modelo en el mundo empresarial y político desde entonces. La actitud del Sr. Burke se puso de manifiesto cuando tres días después de aparecieran los primeros casos mortales, acudió a Middebury College, en Vermont, para ver a su hijo en el día de reunión con los padres. Invitó a cenar a su hijo junto a varios de sus amigos. Y, durante la cena con el grupo de estudiantes les pidió la opinión acerca de cómo actuarían ellos ante una situación así. Apenas dos meses después de los mortales envenenamientos, Tylenol® fue comercializado de nuevo, esta vez en un envase a prueba de manipulaciones; y Johnson&Johnson recuperó su posición estratégica en el mercado de los fármacos para el tratamiento del dolor. Por otra parte, la falsificación estimuló al Congreso Norteamericano a elaborar un Proyecto Legislativo frente a las falsificaciones. James Edward Burke había nacido un 28 de febrero de 1925 en Rutland, Vermont, hijo de James y Mary Barnett Burke. Creció en Slingerlands, New York, una pequeña ciudad próxima a Albany. Durante la Segunda Guerra Mundial fue alférez en la Marina (US Navy). Terminada la guerra se licenció (Bachelor) en Economía en el año 1947 en el College of the Holy Cross, en Worcester, Massachusetts. Continuó sus estudios en Harvard Business School, graduándose en el año 1949. Tras un periodo como representante de ventas en Procter & Gamble, James Edward Burke comenzó a trabajar en Johnson&Johnson como director de producto. Durante las dos décadas siguientes, J. Burke asumió un papel cada vez más importante dentro de la Compañía, llegando a ser vicepresidente en el año 1964, presidente en el año 1973; y pocos meses después, director y jefe ejecutivo. Tras su retiro, James Edward Burke asumió la dirección de Partnership for a Drug-Free America, manteniéndose en el cargo hasta el año 2005. También trabajó en diversos consejos directivos: Robert Wood Johnson Foundation, Carnegie Institution of Washington, y Metropolitan Museum of Art. En el año 2000, el entonces Presidente William (Bill) Jefferson Clinton le condecoró con la Presidential Medal of Freedom, la más alta distinción civil de Estados Unidos, por su liderazgo en el mundo de los negocios y sus trabajos contra la drogadicción. Le sobreviven su esposa, Didi, de 31 años, sus hijos, James y Clotilde Burke, una hermana, Phyllis Burke, y cuatro nietos. Zaragoza, 6 de septiembre de 2012 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Zaragoza |
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