ACTUALIZACIÓN SOBRE LA EPIDEMIA DE VIRUS ÉBOLA EN GUINEA CONAKRY La infección por el virus Ébola de la que se tuvo noticia a mediados del mes de marzo (2014) en áreas boscosas de Guinea Conakry cercanas a la frontera con Liberia y Sierra Leona, ha alcanzado a la superpoblada capital del país, Conakry. Cuando se escribe este artículo (3 de abril de 2014) se han notificado 83 fallecimientos, incluyendo 4 en la capital, una ciudad con más de dos millones de habitantes. Durante las últimas décadas los brotes de infección hemorrágica por el virus Ébola han matados a varios cientos de personas en remotas áreas rurales de África central. Es la primera vez que la infección se ha presentado en un superpoblado centro urbano, situación que aumenta el peligro de que la epidemia se extienda de modo incontrolable. La inquietud se extiende por Conakry sobre todo en los populosos y poco higiénicos mercados callejeros. La gente evita darse la mano, comer fuera de casa y otras formas de contacto social; y las farmacias de la capital están agotando sus existencias de antisépticos, mascarillas y guantes quirúrgicos. Trabajadores sanitarios acuden a los multitudinarios mercadillos de la capital previniendo, megáfono en mano, acerca de los riesgos de contraer la infección, y distribuyendo jabón clorado. Senegal ha cerrado la frontera con Guinea Conakry. Así mismo se han declarado varios casos (2 de ellos confirmados) en Liberia (país fronterizo con Guinea Conakry). Sin embargo el foco de la epidemia se sitúa en áreas forestales remotas de Guinea Conakry, alrededor de las ciudades de Macenta y Guéckédou. La infección por el virus Ébola es muy infrecuente pero su mortalidad es altísima (9 de cada 10 casos). Los brotes surgen cuando una persona (índice de la infección) se contagia por el consumo de carne de simios fallecidos también por la infección. Los simios se contagian al consumir frutos contaminados por la orina o heces de murciélagos; aunque, a veces la infección se transmite directamente desde los murciélagos al hombre, bien a través de frutos contaminados, o mediante el consumo de comida tradicional preparada con carne de estos mamíferos del Orden taxonómico Chiroptera (etimológicamente, “alas en las manos”). Una vez que una persona se infecta, el contagio es sencillo, a través de los fluidos corporales de enfermos. La actual epidemia de Guinea Conakry ha adquirido más gravedad que el precedente más reciente, la epidemia que mató a 50 personas en Uganda en el año 2012. En el brote ugandés, también se presentaron casos en la capital del país, Kampala. En algunos brotes previos, en regiones de África central y oriental, se registraron hasta 400 casos, según fuentes sanitarias fiables. El primer0 del que se tuvo noticia en Occidente se produjo en lo que entonces era Zaire (hoy República Democrática del Congo) entre los pigmeos de la inmensa selva, en el año 1976. La muerte por fiebre hemorrágica Ébola es dolorosa, con fiebre elevada, cefalea, vómitos, diarrea y abundantes hemorragias, causa última de la elevada mortalidad asociada a la infección. No pocas veces se dan casos de contagio, y muerte, entre los sanitarios que asisten a los pacientes. Por ello quienes atienden a los enfermos han de vestir trajes especiales, añadiendo un esfuerzo suplementario, en regiones donde el calor y humedad ambientales pueden llegar a ser insoportables. Los casos que se han producido hasta ahora se hallan ingresados en un área de aislamiento extremo en el principal hospital de Conakry. Todos los infectados de la capital derivan de cinco trabajadores sanitarios y ocho miembros de una familia. Esta circunstancia hace pensar que pueda evitarse la expansión de la infección. La Organización Mundial de la Salud está monitorizando en Guinea Conakry a 21 personas para “romper la cadena de transmisión”. Ante cualquier síntoma patognomónico de infección se les aísla en una sala a tal fin en el principal hospital de la ciudad. Zaragoza, 3 de abril de 2014 Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Farmacia Las Fuentes Florentino Ballesteros, 11-13. 50002 Zaragoza |