Bacterias resistentes a los antibióticos más potentes

publicado a la‎(s)‎ 10 mar 2013, 15:21 por José Manuel López Tricas

BACTERIAS RESISTENTES A LOS ANTIBIÓTICOS MÁS POTENTES

Hay una creciente preocupación sanitaria por el surgimiento y expansión de infecciones con elevado índice de mortalidad para las que las opciones antibióticas son cada vez más limitadas.

Este tipo de bacterias, encontradas de manera usual en el intestino (enterobacterias), han adquirido un rasgo letal: escapan indemnes a los antibióticos, incluso los más potentes disponibles en la actualidad, como los carbapenems. Cuando estos gérmenes penetran en áreas del organismo distintas de su nicho habitual, como sangre, pulmones o tracto urinario, la infección a que dan lugar puede llegar a ser intratable. Tal es el caso de las septicemias causadas por estas bacterias del género Enterobacteriacea, con una mortalidad que supera el 50% de los pacientes afectados.

El riesgo más grave es, no obstante, que estas bacterias pueden transferir su resistencia a otras bacterias a través de plásmidos (pequeños fragmentos de chatarra genética) que adquieren así resistencia a la mayoría de los antibióticos disponibles hoy día.

Por ahora, la mayoría de las personas que contraen estas infecciones tienen ya otras graves enfermedades que precisan complejos tratamientos que conllevan prolongadas estancias en hospitales u otros centros de atención sanitaria. Por ahora estas infecciones continúan restringidas al ámbito hospitalario, sin expandirse en el medio comunitario. Pero, al menos teóricamente, no existe razón para que esto no pueda llegar a suceder.

La resistencia a estas infecciones a los carbapenems, ha pasado del 1% en el año 2001, al 4% en el año 2012; pero los porcentajes son variables para cada género bacteriano. Así, la resistencia del género Klebsiella ha pasado del 2% al 10% en solo una década.

En un brote infeccioso en el año 2011 en un hospital perteneciente al National Institute of Health, una cepa bacteriana de Klebsiella, que mutó en un solo paciente, infectó a otros dieciocho de los que onces fallecieron por esta causa. Este brote se publicó online en Science Translational Medicine.

Adjuntamos Abstract del trabajo publicado en Science Translational Medicine:

The Gram-negative bacteria Klebsiella pneumoniae is a major cause of nosocomial infections, primarily among immunocompromised patients. The emergence of strains resistant to carbapenems has left few treatment options, making infection containment critical. In 2011, the U.S. National Institutes of Health Clinical Center experienced an outbreak of carbapenem-resistant K. pneumoniae that affected 18 patients, 11 of whom died. Whole-genome sequencing was performed on K. pneumoniae isolates to gain insight into why the outbreak progressed despite early implementation of infection control procedures. Integrated genomic and epidemiological analysis traced the outbreak to three independent transmissions from a single patient who was discharged 3 weeks before the next case became clinically apparent. Additional genomic comparisons provided evidence for unexpected transmission routes, with subsequent mining of epidemiological data pointing to possible explanations for these transmissions. Our analysis demonstrates that integration of genomic and epidemiological data can yield actionable insights and facilitate the control of nosocomial transmission.

 

Cuarenta y dos Estados de Estados Unidos han comunicado casos de infecciones resistentes a los carbapenems. El problema es especialmente importante en el noreste, en particular en New York y su área metropolitana. El 4% de los hospitales de agudos (hospitales de “corta estancia”) comunicaron haber tenido este tipo de brotes infecciosos en el primer semestre del año 2012; pero este porcentaje se eleva hasta el 18% en los hospitales de crónicos (hospitales de “larga estancia”), donde muchos pacientes requieren ventilación asistida durante prolongados períodos de tiempo.

Algunas medidas para limitar este tipo de brotes son muy simples y, por obvias, se olvidan o soslayan con relativa facilidad, tales como la limpieza exhaustiva del mobiliario y las paredes, limitar el acceso de visitas; y, todavía más importante, la asepsia del personal sanitario. Un aspecto fundamental sobre el que no se suele incidir es que los familiares y amigos que visitan al enfermo se laven profusamente las manos antes de contactar físicamente con el paciente.

Una medida que está planteando, es la adscripción de personal sanitario que trate exclusivamente a estos pacientes cuando surge un brote infeccioso, para evitar la expansión del germen dentro del hospital.

Los dispositivos tales como catéteres y otras vías de acceso venoso deberían mantenerse el tiempo estrictamente necesario, pues representan verdaderas autopistas para la expansión de gérmenes resistentes. Además el uso de antibióticos ha de estar soportado por la realización previa de antibiogramas que determinen el grado de susceptibilidad del germen.

Zaragoza, 10 de marzo de 2013

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Farmacia Las Fuentes

C/Florentino Ballesteros, 11-13

50002 Zaragoza

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