Mortandad por mordeduras de serpientes

MORTANDAD POR MORDEDURAS DE SERPIENTES

Las mordeduras de serpientes no es una enfermedad sensu stricto. Sin embargo, dado el elevado número de personas que mueren cada año en todo el mundo por falta de tratamiento adecuado, la Organización Mundial de la Salud decidió catalogarla como enfermedad en el año 2009.

Durante el congreso de la American Society of Tropical Medicine and Hygiene, desarrollado durante la primera semana de diciembre (2011) se han publicado varios e interesantes trabajos sobre este asunto.

Según la Organización Mundial de la Salud, las mordeduras de serpientes matan cada año entre 20.000 y 94.000 personas, sobre todo campesinos y pescadores. A este dato, que algunos consideran muy conservador, hay que añadir alrededor de 400.000 amputaciones anuales por esta causa.

Pocas situaciones por descuido o azar causan tanto sufrimiento. Incluso una conocida causa de enfermedad infecciosa, como el cólera “solo” ha matado a alrededor de 25.000 personas desde el año 1973. Los brotes de cólera son muy alarmantes, dando lugar a titulares periodísticos, pero pueden ser controlados rápidamente con terapia de rehidratación oral. Así sucedió en Haití en el año 2010, donde los fallecimientos por cólera se estiman en aproximadamente 6.000 personas. Los brotes de cólera fueron consecuencia del terremoto de Haití, uno de los países más pobres del mundo.

Las muertes por cólera están sujetas a discrepancia: según la Organización Mundial de la Salud se producen anualmente aproximadamente 120.000; pero solo se comunican, y por lo tanto contabilizan, unos 4.000 fallecimientos.

Muchas víctimas de mordeduras de serpientes acuden a sanadores o curanderos locales, quienes aplican torniquetes, rebanan las heridas o aplican las conocidas como “snake stones”, un remedio que consiste en aplicar en la herida huesos de animales durante varios días para que se adsorba en veneno. No existe justificación científica para esta manera de proceder.

Las personas que han sufrido una mordedura de serpiente, sobre todo las más venenosas, precisan ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos en hospitales, respiración asistida y, en muchas ocasiones, diálisis. Un programa desarrollado en Nepal, ha usado a motoristas voluntarios para trasladar a las víctimas a hospitales o dispensarios, logrando una disminución de la mortalidad en el país de más del 95%.

Es necesario disponer de antisueros para cada especie de serpiente venenosa. La preparación y conservación de estos preparados es costosa; y la administración conlleva riesgos de importantes reacciones alérgicas.

Zaragoza, diciembre, 2011

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Zaragoza