Nuevos tratamientos drepanocitosis

DOS TRATAMIENTOS PARA LA ANEMIA DE CÉLULAS FALCFORMES (DREPANOCITOSIS)

Credit...BSIP SA/Alamy

 

Acaba de ser aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense dos terapias génicas para el tratamiento de la anemia de células falciformes, también denominada drepanocitosis.

La enfermedad se debe a una mutación simple que determina que los hematíes adquieran forma de media luna (véase fotografía – coloreada- obtenida con microscopía electrónica). Estos hematíes (falciformes) bloquean las arteriolas de menor calibre causando anemia, daños de diversos órganos y un cuadro oclusivo muy doloroso.

La genopatía es más prevalente entre la población de raza negra porque esta rara anomalía genética protege frente a la malaria (los hematíes falciformes no alojan a las forma intraeritrocitaria del plasmodio) y, por ello, ha persistido evolutivamente.

De momento, solo un limitado número de centros médicos (en Estados Unidos) podrán aplicar el tratamiento, que requiere un procesamiento individual del genoma de cada paciente. Además, el elevadísimo coste del tratamiento añade un problema para las compañías aseguradoras.

Si el problema económico limita el acceso al tratamiento a un escogido número de pacientes en Estados Unidos, es impensable su accesibilidad en África, donde se concentran gran parte de los afectados de esta genopatía.

La FDA estadounidense estima que alrededor de 200.000 personas, con una edad superior a 12 años, y que hayan sufrido crisis dolorosas muy debilitantes, serán susceptibles de recibir tratamiento.

El tratamiento de edición génica, denominado Exa-cel, registrado como Casgevy® se desarrolló conjuntamente por Vertex Pharmaceuticals, con sede en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, y CRISPR Therapeutics, con sede en la Confederación Helvética.

[CRISPR es el acrónimo en inglés de Clustered Regularly Interspced Short Palindromic Repeats]. El desarrollo de esta técnica fue reconocida con el Premio Nobel de Química 2020, ex aequo Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna a partir de estudios en la bacteria β-hemolítica del grupo A Gram positiva Streptococcus pyogenes.

La tecnología CRISPR se trata de una especie de tijeras moleculares asociadas a una enzima, endonucleasa Cas9, que elimina fragmentos cortos y palíndromos de un gen mutado, para ser reemplazados por el fragmento correcto, restaurando el gen funcional. Se elimina la mutación que causa la enfermedad genética. No obstante, la tecnología CRISPR/Cas9 tiene aplicaciones que trascienden el ámbito médico, incluyendo la fitoterapia y la producción animal.

En algunos pacientes con drepanocitosis esta técnica consiguió que la médula ósea dejase de producir hematíes con forma de hoz (o media luna), con la curación definitiva de la genopatía.

Casvegy® fue el primer tratamiento aprobado que utiliza la técnica de CRISPR. No obstante, los pacientes precisarán cuidados médicos intensivos y prolongados períodos de hospitalización.

El segundo tratamiento para la anemia de células falciformes es Lyfgenia®; ha sido desarrollado por laboratorios Bluebird Bio, con sede en Somerville, Massachusetts, Estados Unidos. Este tratamiento utiliza un terapia genética más sencilla: agrega un gen correcto de hemoglobina al genoma (conjunto de ADN) de los pacientes.

El tratamiento desarrollado por Vertex Pharmaceuticals, basado en CRISPR/Cas0 tiene un precio de más $2.2 millones; y la inserción génica (no edición genética) del laboratorio BlueBird tiene un coste de $$3.1 millones.

Aun cuando estas terapias genéticas tienen precios desorbitados en valor absoluto, hay que tener en cuenta el costo de los tratamientos de estos enfermos a lo largo de la vida.

Los tratamientos con estas terapias génicas se inician con la administración de Plerixafor, un fármaco que permite la extracción de células precursoras de la médula ósea para su ulterior procesamiento ex vivo.

Son necesarios varios meses para obtener un volumen suficiente de células de la médula ósea para su posterior procesamiento; Vertex Pharmaceuticals, sólo dispone de dos instalaciones para el posterior procesamiento de estas células, una en Estados Unidos, en Tennessee; y otra en Europa, en Escocia; el laboratorio Bluebird sólo tiene una, en New Yersey.

Tras el procesamiento genético y los correspondientes controles de calidad, las células madre corregidas con reinyectadas al paciente. Si todo funciona como se espera, estas células se diferenciarán en hematíes normales, no falciformes.

Antes de la infusión intravenosa de las nuevas células, el paciente ha de someterse a una terapia intensiva que elimine las células erróneas (y también otras con actividad inmunológica). La estancia hospitalaria se prolongará hasta la recuperación del sistema inmunitario.

De momento, Casvegy® sólo se podrá administrar en nueve centros de Estados Unidos, que Vertex Pharmaceuticals prevé ampliar a cincuenta dentro de algún tiempo, en función de los resultados.

Bluebird cuenta con veintisiete centros en Estados Unidos cuyo número prevé ampliar.

La capacidad del laboratorio para el procesamiento de las células es el factor limitante. Por ejemplo, desde que se aprobó su tratamiento en agosto de 2022, solo han podido un número de células para tratar a 50 pacientes, ¡en todo Estados Unidos!

Los estudios previos a la aprobación de estas terapias génicas solo han monitorizado a los pacientes durante dos años, no existiendo información de los efectos a largo plazo, ni siquiera si los resultados favorables se mantendrán en el tiempo.

La tecnología de edición génica (CRISPR/Cas9) se ha comenzado a estudiar para su aplicación en otras enfermedades, desde varios tipos de cáncer a la diabetes e incluso la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).