VACUNA H1N1 PARA LA PREVENCIÓN DE LA GRIPE PANDÉMICA Los signos y síntomas de la infección causada por el virus H1N1 han sido similares a los de la enfermedad estacional, excepto por el hecho de que la diarrea y los vómitos han sido más frecuentes; así como por el hecho de que la mayor parte de las hospitalizaciones han tenido lugar en personas de <65 años. La información serológica disponible indica que la mayoría de la población de menos de 60 años es sensible a la infección por esta cepa H1N1 del virus influenzae. Los fabricantes de la vacuna antipandémica son los mismos que los que fabrican la vacuna estacional. Y el protocolo de fabricación de esta nueva vacuna es el mismo que se sigue para la fabricación de la vacuna estacional de cada campaña. Ambos tipos de vacuna (trivalente estacional y monovalente H1N1) está disponible en una formulación intramuscular de virus inactivados y en una formulación intranasal de virus atenuados. La vacuna monovalente H1N1 contiene la cepa A/California/07/2009-H1N1. Según el CDC de Atlanta (Center for Disease Control and Prevention), esta cepa es antigénicamente idéntica al virus actualmente circulante, a la espera de más datos sobre la posible mutación detectada en Noruega.
GRUPOS PRIORITARIOS PARA LA VACUNACIÓN ANTIGRIPAL 2009↔2010.- EFICACIA.- En un estudio realizado en adultos, una única dosis intramuscular de la vacuna monovalente H1N1 produjo concentraciones de anticuerpos adecuadas a los 14 días de la administración. En un estudio no publicado llevado a cabo en niños y adolescentes, una única dosis intramuscular logró un nivel de anticuerpos que se consideró suficientemente protectora en la mayoría (76%) de niños y adolescentes en el rango de edad de 10 años a 17 años. El porcentaje de protección fue menor (36%) en niños de entre 3 y 9 años; y todavía menor (25%) en niños más pequeños (de 6 meses a 35 meses). EFECTOS ADVERSOS.- Se espera que los efectos adversos de la vacuna monovalente H1N1 sean los mismos que los observados con la vacuna trivalente estacional. POSOLOGÍA.- Está perfectamente descrita por cada fabricante para su tipo de vacuna y formulación. Consúltense los prospectos adecuados.
*) Enfermedades pulmonares crónicas (incluido asma); enfermedades cardiovasculares (excepto hipertensión); enfermedades renales, hepáticas, cognitivas, neurológicas o metabólicas (incluida diabetes tipo 1 y tipo 2); personas con inmunodepresión (por tratamiento con fármacos inmunodepresores o por infección VIH). Dr. José Manuel López Tricas Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria Zaragoza
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