Obituario de Florence S. Wald

OBITUARIO: MRS. FLORENCE S. WALD

Florence S. Wald (a la derecha en una fotografía fechada en 1988) fundadora del primer “hospice” en Estados Unidos para los cuidados paliativos de los enfermos terminales, falleció el sábado, 8 de noviembre de 2008, en Brandford, Connecticut, USA. Había cumplido 91 años. Su muerte fue notificada por su hijo Joel.

Fue decana de la facultad de enfermería de la universidad de Yale entre los años 1959 y 1966. En el año 1974 fundó el Connecticut Hospice, el primer centro de estas características abierto en los Estados Unidos para enfermos terminales. Seis años más tarde, en 1980, fundó otro “hospice” para 44 enfermos en Brandford. En estos centros, los pacientes con enfermedades terminales podían convivir con sus familiares más cercanos durante los últimos días de su existencia. a la vez que recibían atención médica destinada al control de sus síntomas, con especial hincapié en el control del dolor. Esto, que hoy día es de plena aceptación, aunque muchas veces más teórica que práctica, seguía siendo una idea innovadora a comienzos de la década de 1980.

El “hospice” fundado por Florence Wald llegó a ser un modelo de centro de cuidados paliativos, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. La escuela de pensamiento que creó ha remodelado muchos aspectos de los estudios de enfermería; además de cambiar la percepción de los cuidados y atenciones que anteceden a la muerte.

Actualmente hay más de 3.000 “hospices” en los Estados Unidos, que atienden a aproximadamente 900.000 pacientes cada año.

En sus últimos años de vida, Mrs. Wald trató de extender el concepto de cuidados paliativos a los enfermos terminales internados en prisiones.

Una parte de la solución de Mrs. Wald consistía en entrenar a internos voluntarios para atender a los moribundos en las prisiones. Además de reconfortar a los internos en tan extrema situación, el programa podía ahorrar dinero a los contribuyentes; y tenía beneficios en la rehabilitación social de los voluntarios.

Más de 150 voluntarios en las prisiones del estado de Connecticut han sido entrenados y este modelo se ha exportado a las residencias de veteranos. Hay que recordar que las instituciones de veteranos tienen un enorme poder económico y político en los Estados Unidos.

El trabajo de Florence S. Wald fue honrado en numerosas ocasiones. En el año 1988, paso a formar parte del grupo de “Mujeres célebres” en Seneca Falls, New York, junto con Madelaine K. Albright, Maya Angelous y Beverly Sills. También fue nominada en 2001 como Living Legend by American Academy of Nursing; y recibió el Founder’s Award of the American Hospice Association.

Florence Sophie Schorske (su nombre de soltera) nació en el Bronx, NY, el 19 de abril de 1917, y era una de los dos hijos de Theodor y Gertrude Goldschmidt Schorske. Su marido, Henry Wald (las mujeres en USA toman el apellido del marido cuando contraen matrimonio), murió en el año 2000. Además de su hijo, le han sobrevivido una hija, Shari Wogler; un hermano, Carl Schorske (historiador ganador del premio Pulitzer), y cinco nietos.

Cuando era niña, Mrs. Wald fue hospitalizada a menudo debido a una afección respiratoria crónica. En algunas declaraciones afirmó que las atenciones recibidas le instaron a realizar estudios de enfermería. Tras su graduación en el Mount Holyoke Collage en 1938, alcanzó su grado de master (algo similar al doctorado en España) en la universidad de Yale, en 1941. Durante la II Guerra Mundial, mientras trabajaba como técnico en el Ejército, conoció a un joven estudiante de ingeniería, con quién se casaría; y de quien tomó su apellido (Wald).

Terminada su colaboración con el ejército durante la II Guerra Mundial, pero trabajando siempre en USA, separada por un océano de cualquier batalla, regresó a la universidad de Yale, donde llegó a ser decana de la Facultad de enfermería en el año 1958, con 41 años.

En el año 1963, Mrs. Wald asistió en la universidad de Yale a una conferencia impartida por Dame Cicely Saunders, una médico londinense quien planeaba por aquel entonces abrir el primer “hospice” en Sydenham, Londres. Renunció a su puesto de decana y a partir de entonces dedicó su tiempo a fundar el primer “hospice” en Estados Unidos, en un principio saltándose, no sin problemas, algunas obsoletas concepciones de ética médica.

En aquel tiempo, los enfermos terminales vivían generalmente sus últimos días como en un verdadero infierno, sin que las familias se involucrasen en sus cuidados. En palabras de Mrs. Wald: “nadie, en aquellos días, podía aceptar que la vida no pudiera continuar ad infinitum”.

El primer “hospice” en Europa, St. Christopher’s hospice, abrió en el año 1967 en Londres, bajo los auspicios de Cecile Saunders. Florence S. Wald pasó un tiempo trabajando y aprendiendo en el “hospice” londinense. A su regreso a Estados Unidos, junto con su esposo, abrieron el primer “hospice” en 1974.

El nombre Florence está vinculado a la enfermería. Baste recordar que otra Florence, en este caso Florence Nigthingale, dio cuerpo de doctrina a la enfermería, sobre todo por su gran labor con los heridos durante la guerra de Crimea entre 1854 y 1856, que enfrentó al imperio ruso de los Romanov contra la llamada “triple alianza” (Reino Unido, Francia y el imperio Otomano).

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Zaragoza