Obituario de Albertina Sisulu

Albertina Sisulu, que aparece en esta fotografía junto a Nelson Mandela, falleció el pasado 2 de junio (2011) en Sudáfrica a la edad de 92 años. Es considerada por muchos la madre de la lucha frente al régimen del apartheid, habiendo sufrido durante su vida persecución y prisión.

La desaparición de Albertina Sisulu extingue otro faro de una generación que luchó una de las más grandes batallas morales del siglo pasado (XX). Una mujer humilde pero comprometida, casada con Walter Sisulu fallecido en 2003, uno de los primeros mentores políticos de Nelson Mandela. Walter Sisulu pasó en prisión 26 años de su vida. Albertina Sisulu mantuvo una impecable dignidad a lo largo de décadas de hostigamiento, siendo encarcelada en numerosas ocasiones y viendo restringida su libertad de movimientos y comunicación durante gran parte de su existencia.

En palabras del arzobispo Desmond Tutu “los años del apartheid no pudieron romper su espíritu, generar resentimiento y frustrar su capacidad de amar”.

Nontsikekelo Thethiwe nació en una familia granjera sin recursos en Transkei, entonces parte del Protectorado Británico, que forma parte en la actualidad de la provincia de Eastern Cape. Cuando comenzó su periodo escolar en una misión religiosa tuvo que escoger entre una lista de nombres cristianos, eligiendo Albertina.

Quedó huérfana de padre a los 11 años, y tras múltiples problemas a consecuencia de la precariedad económica de su familia, logró estudiar enfermería. En 1941 comenzó a trabajar en el Non-European General Hospital, en Johannesburg, donde conoció a Walter Sisulu, entonces un joven activista político del African National Congress, quien le hizo ver la injusta situación de la mayoría negra. Contrajeron matrimonio tres años más tarde, actuando de padrino Nelson Mandela.

Durante la boda de Walter y Albertina, Nelson Mandela pronunció las siguientes palabras: “Albertina, te has casado con un hombre “casado”; casado con la política antes de conocerte”. Pero ella ya estaba “casada” con el movimiento de liberación. El nuevo hogar del matrimonio Sisulu, en Orlando (un área del mítico suburbio de Soweto, en Johannesburgo, se convirtió en lugar de reunión del African National Congress. Albertina Sisulu compaginaba su trabajo de enfermera con el de activista político repartiendo panfletos.

El 9 de agosto de 1956, Albertina Sisulu fue la líder de la histórica marcha de 20.000 mujeres contrarias a las Leyes de la época que limitaban los movimientos de la personas de raza negra. Un eslogan de la protesta era “si golpeas a una mujer, golpeas una roca”. En la actualidad, esta fecha, 9 de agosto, se celebra en Sudáfrica en Día de la Mujer.

Walter Sisulu llegaría a dirigir el African National Congress; y, junto con Nelson Mandela, crearían el “brazo armado” de la organización.

La historia del matrimonio Sisulu ha sido considerado en Sudáfrica como una hermosa historia de amor; pero de los primeros 20 años de matrimonio, apenas 9 pudieron vivir juntos, pues los restantes, Walter estuvo en prisión.

En una ocasión, en el año 1963, mientras la policía no lograba encontrar a su esposo, Albertina Sisulu fue detenida cuando atendía pacientes en su centro de trabajo, permaneciendo encarcelada en régimen de aislamiento durante 90 días, tiempo durante el que una persona podía ser retenida por la policía sin necesidad de presentar acusación alguna.

En su biografía, escrita por su nuera, Elinor Sisulu, Albertina rememora aquellos aciagos días con estas palabras: “No había nada que leer, nada que hacer, nada en que ocupar mi mente; nada, excepto pensar qué les estaba ocurriendo a mis hijos en mi hogar”. De hecho, uno de sus hijos, Max, de 17 años fue encarcelado bajo la aplicación de la misma Ley.

Walter y Albertina tuvieron cinco hijos, pero criaron tres más, de la hermana de Walter, fallecida de manera prematura.

En el año 1964, Walter Sisulu fue sentenciado a cadena perpetua, en la misma prisión en que se hallaba Nelson Mandela, en Robben Island. A Albertina Sisulu se le impuso una extraordinaria limitación de movimientos y comunicación durante 10 años. Los hijos de la pareja (los propios y los putativos), bien emigraron o entraron en internados escolares.

Pasando el tiempo, Albertina Sisulu, comenzó a ser conocida con afecto como MaSisulu, sufriendo arrestos por asuntos tan banales como asistir al funeral de un amigo. Sus hijos también estaban sometidos a estas injustas e inhumanas medidas.

No obstante estas absurdas medidas disciplinarias, su actividad política continuó. Y así, en 1983, llegó a ser una de las fundadoras de la United Democratic Front, una poderosa coalición contra el apartheid al que se unieron trabajadores, religiosos y grupos estudiantiles.

En julio de 1989, viajó en una delegación a Estados Unidos para intentar la imposición de sanciones contra el régimen sudafricano. Durante su estancia en Estados Unidos fueron recibidos por el entonces presidente George H. W. Bush, el expresidente Jimmy Carter y Jacqueline Kennedy Onassis.

Los días del régimen racista estaban contados. En octubre de 1989, Albertina Sisulu fue exonerada de todos sus cargos; y, cuatro meses más tarde, Nelson Mandela recuperaría su libertad.

En 1994, con una nueva Constitución que reconocía la igualdad entre los distintos grupos étnicos, Albertina Sisulu fue elegida para formar parte del nuevo Parlamento de Sudáfrica. Cuatro años más tarde (1998) se retiró de la política activa, si bien continuó trabajando para diversas causas sociales.

La familia Sisulu, durante largo tiempo acosada y humillada, es en la actualidad una dinastía política. Su hija, Lindiwe Sisulu, es Ministra de Defensa; su hijo, Max, es portavoz de la Asamblea Nacional; otra hija, Beryl Sisulu, es embajadora de Sudáfrica en Noruega. También le han sobrevivido su hijo, Zwelakhe Sisulu; y su hija Nkuli Sisulu.

Zaragoza, junio, 2011

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Zaragoza