AFORISMOS Y REFLEXIONES
EL MITO GRIEGO DE LA CREACIÓN DEL MUNDO.-
Antes que cualquier dios, exitía Caos. La Madre Tierra dio a luz, mientras dormía, a su hijo Urano. Éste tuvo hijos, Titanes y Cíclopes. Monstruosos como eran estos últimos, dotados de un único ojo, fueron desterrados al infierno del Tártaro. Madre Tierra, abuela de los Titanes y Cíclopes, otorgó poder a los Titanes, incitándolos a enfrentarse a su cruel padre, Urano. Uno de los Titanes, Cronos, castró a su padre, Urano, con una hoz. Los Titanes liberaron a sus infortunados hermanos, los Cíclopes, del infierno del Tártaro.
Cronos se casó con Rea, su hermana. Ante el enfado de su madre (Madre Tierra), Cronos desterró a sus hermanos Cíclopes otra vez en el infierno del Tártaro. Cronos demostró mayor crueldad que la que trató de castigar en la figura de su padre. Para mantener su trono, devoraba a los hijos que Rea le daba, entre ellos a Deméter, Hera, Hades y Poseidón.
Pero Rea tuvo un hijo varón, Zeus, que sería especial. Nacido en Arcadia, Rea se lo entregó a su madre (abuela de Zeus) para que su padre, Cronos, no lo devorase como a los demás hermanos.
Rea preparó un brevaje que, mediante ratimagos, hizo tomar a su despiadado esposo, Cronos. En los vómitos que antecedieron a su muerte, expulsó a sus hermanos. Y todos los descendientes de Cronos se aliaron para destruirle.
Zeus liberó a los Cíclopes, quienes le entregaron el poder del rayo. Todos, Cíclopes y Titanes, se aliaron contra Cronos. Zeus lanzó el rayo que destruyó al cruel Cronos.
La suerte favoreció a Zeus que se convirtió en el dios principal; Poseidón fue el rey de los mares; mientras Hades asumió el reino de la oscuridad y las tinieblas infernales.
Zeus siguió la estela de maldad y crueldad de sus antepasados. Nadie osaba oponer resistencia, pues tenía el infalible poder del rayo.
Zeus se refugió en el Olimpo (que algunos sitúan en el monte Ida, de la isla de Creta). Desde allí llevó una vida disipada y violenta. La mitología griega nos ofrece un vivo ejemplo de cómo el poder corrompe.
HISTORIAS DE AMOR Y MUERTE (I)
En la actual Turquía (la Asia Menor de los antiguos), al sur del estrecho de los Dardanelos (Helesponto, para los griegos) se halla la ciudad de Canakkale. Su importancia radica en que allí, o en su proximidad, se situaba la mítica Troya. Bajo el reinado de Príamo la ciudad era próspera cobrando peaje a cualquier barco que quisiera atravesar el estrecho para adentrarse en el Ponto Euxino (el actual Mar Negro), donde se creía existían inmensas riquezas. Como tal, era una especie de ciudad-estado codiciada, y odiada, por los griegos. Su destrucción y saqueo a manos de Agamenón, rey de los aqueos (primeros griegos), se justificó mediante una historia de amor: tres diosas del Olimpo: Hera, esposa de Zeus; Palas Atenea, diosa de la sabiduría, y Afrodita, deidad del amor, disputaban una manzana de oro que tenía escrita la leyenda "para la más bella". Zeus, tratando de pacificar la envidia entre ellas decició que Paris, hijo del rey Príamo, entregase la manzana a quien le pareciese la más hermosa de las tres diosas. Las tres le ofrecieron un estupendo futuro: convertirse en el rey más poderoso de la tierra (Hera); ser el más fuerte y sabio (Palas Atenea); y conseguir la mujer más bella del mundo (Afrodita). ¿Qué creen que eligió Paris? El ofrecimiento que le sedujo fue el de Afrodita.
Helena, esposa de Menelao, cuñada de Agamenón, rey de los aqueos (principales enemigos de los troyanos) era la mujer más bella del mundo. Y, claro, el poder de Afrodita hizo que se enamorase de Paris, quien la secuestró y llevó a su ciudad, Troya. Agamenón organizó un poderoso ejército en rescate de Helena y, aun más, en restitución del honor perdido por su hermano, Menelao. Homero describió el resto de la historia en la Ilíada (Ilón era el nombre con que los griegos denominaban a Troya).
La ¿historia? ¿leyenda? nos muestra lo que tantas veces se repite a lo largo de la Historia (ésta con mayúscula): que los actos más viles y miserables se justifican con excusas nobles. Cualquier villanía es aceptada si el fin es probo. ... Y así andamos, en el siglo XXI.
HISTORIAS DE AMOR Y MUERTE (II)
La Iliada (primera de las dos obras clásicas de Homero) comienza diez años después de que los aqueos (antiguos griegos) llegasen a las playas de Troya (actual Turquía, a la entrada del estrecho de los Dardanelos - Helesponto para los griegos - que conecta el Mar de Mármara con el Egeo). Allí estaba Helena enamorada de Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, por influjo de Afrodita, diosa del amor. Helena había "puesto los cuernos" a Menelao, cuñado de Agamenón, quien organizó una flota para rescatar a Helena y, de paso, saldar el mancillado honor de Menelao. Ya de paso (tal vez fuese la razón más poderosa) apropiarse de las riquezas que poseía Troya, gracias al peaje que cobraba a cualquier barco que quisiese adentrarse en el Ponto Euxino (Mar Negro) en busca de las supuestas riquezas (el Vellocino de Oro).Uno de los más valerosos guerreros del ejército de Agamenón era Aquiles. Tras discutir Agamenón y Aquiles por el reparto de la riqueza a la que aspiran con la conquista de Troya, todo está a punto de irse al traste. Interviene Ulises (Odiseo para los griegos) y las aguas vuelven a su cauce, continuando con el asedio.
Menelao (esposo cornudo de Helena) y Paris (su nuevo amor por influjo de Afrodita) se enfrentan. De nuevo, Afrodita salva a Paris de sucumbir ante Menelao, más fuerte que él.
Los dos ejércitos continúan su lucha. Finalmente deciden que dos guerreros valerosos. Héctor, el más valiente de los troyanos, y Áyax de Salamina, el gran guerrero de los griegos (aqueos) luchen entre sí. Aquiles se mantiene al margen. La batalla ente aqueos y troyanos parece decantarse hacia estos últimos. Todos ruegan a Aquiles que intervenga. No en vano es temido por los troyanos. Aquiles no cede. Ruega a su amigo Patroclo que, vistiendo su armadura, se haga pasar por él. El engaño funciona; los troyanos se retiran asustados. Sin embargo, su amigo Patroclo, muere en la lucha con el héroe troyano Héctor. Aquiles siente el dolor por la muerte de su amigo, y el remordimiento de su inacción. Hefesto, el dios herrero, le promete a Aquiles una nueva armadura. Aquiles venga la muerte de su amigo Patroclo matando a Héctor. Su cuerpo es arrojado a los carroñeros, hasta que los ruegos de los padres de Héctor le conmueven y devuelve los restos del héroe para que sea incinerado dignamente en la ciudad de Troya. La Iliada termina en este punto, pero no la historia de la caída de Troya. Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, y amante de Helena, mata a Aquiles mediante una flecha en el único punto vulnerable de su cuerpo, el talón (de ahí la expresión "talón de Aquiles"). Paris moriría poco después por una flecha envenenada. [Aquiles era invulnerable desde que su madre, Tetis, le sumergió en Estigia, la laguna del Infierno, sosteniéndolo por el talón, que se convirtió así en la única parte vulnerable de su cuerpo].
Ulises (Odiseo para los griegos) urdió una estrategia que finalmente acabó con la próspera Troya. Continuará...
HISTORIAS DE AMOR Y MUERTE (III) (:EL AMOR COMO EXCUSA: LA CAÍDA DE TROYA)
El desenlace de la guerra de Troya se produjo gracias a un ardid de Ulises (Odiseo para los griegos).
Ulises hizo creer a los troyanos que los aqueos (griegos) terminaban su asedio a la ciudad y regreesaban a sus barcos. Sin embargo, dejó ante las puertas de la ciudad un gran caballo de madera, hueco, escondiéndose un grupo de guerreros fuertemente armados. Los troyanos creyeron que el caballo era un regalo de los dioses; lo introdujeron en el interior de la ciudad. Terminadas las celebraciones se retiraron a descansar, por fin tranquilos en la creencia que el largo asedio de más de diez años había terminado. En la oscuridad de la madrugada, Ulises y los demás guerreros salieron del caballo y abrieron las puertas de la ciudad. El ejército aqueo entró en Troya, los hombres fueron asesinados, la ciudad incendiada, y las mujeres repartidas entre los aqueos como botín de guerra. Menelao, el esposo cornudo, hermano del rey aqueo Agamenón, recuperó a Helena, su esposa infiel; a Ulises le tocó en suerte Hécuba; y Agamenón se llevó a la princesa Casandra como concubina. Príamo, el rey troyano, murió entre las llamas. Tan solo un príncipe troyano, Eneas, logró escapar. Ayudado por la diosa Afrodita, la misma que había hechizado a Helena para que se enamorase de Paris, el hijo del rey troyano, hecho que desencadenó el asedio de Troya, ayudó a Eneas, quien, tras un largo y venturoso viaje alcanzó las costas del mar Tirreno, en la peníncula itálica, donde se dice que fundó Roma, aun cuando tal hazaña se achaca a sus hijos, Rómulo y Remo. Tal vez por ello, muchos romanos se consideran descendientes de los troyanos.
Todos los aqueos regresaron a su patria, Grecia; excepto uno, Ulises, que se extravió en su viaje a Ítaca. Durante diez años navegó sin rumbo por el Mediterráeno. Sus aventuras dieron cuerpo al poema de Homero, la Odisea. No en vano Ulises era Odiseo para los griegos.
En unos días les contaré la aventura de Jasón y los argonautas en su viaje por el Ponto Euxino (Mar Negro) en busca del carnero con piel de oro (el Vellocino de Oro).
HISTORIA DE JASÓN Y LOS ARGONAUTAS (I)
El Bósforo es el estrecho, de unos treinta quilómetros de largo, en conecta el Mar de Mármara con el Mar Negro (Ponto Euxino, para los griegos), en aquella época una terra incognita, donde su ubicaba, con imprecisión, las tierras de Cólquide. Se creía que allí se guardaba la sagrada piel de oro de un carnero, el Vellocino de Oro.
Jasón era hijo de un rey, Esón, a quien un anciano, Pelias, había usurpado el trono de Yolco, en Tracia, en el oriente de Grecia, fronterizo con Turquía (Asia Menor) al este, y con la actual Bulgaria, al norte.
Pelias, el rey usurpador, sospechaba con razón que un hijo del legítimo rey, Esón, quería destronarlo. ¿Cómo se resolvían los asuntos en aquella época? Pues matando a todo aquel de quien sospechase que podía ser hijo de Esón, el legítimo rey.
Jasón, hijo de Esón, reclamó a Pelias su derecho al trono. Para evitar ser asesinado, pidió a Pelias las condiciones para recuperar el trono sin derramar más sangre.
Yolco, el reino de Tracia, había perdido su prosperidad desde que le fue robada la piel de oro de un carnero (el Vellocino de oro). Ésta había sido llevada a Cólquide, una mitica ciudad del Ponto Euxino (Mar Negro), donde se hallaba, según se decía, colgada de un árbol, y vigilada por un terrible dragón. Pelias ofreció el trono a Jasón si regresaba con el Vellocino de oro. Tal exigencia era como mandar directamente a alguien al infierno.
Jasón aceptó el reto, siempre que Pelias cumpliese su palabra. ¡Estúpida juventud! pensaría Pelias.
Jasón encargó a un calafate, Argos, la construcción de una embarcación para cincuenta remeros. Atenea, la deidad de la sabiduría, le regaló el mascarón de proa a la mítica embarcación. Jasón consiguió una tripulación de agerridos guerreros, entre otros Aquiles, Ulises y Áyax de Salamina (que más tarde serían famosos durante el asedio de Troya); entre ellos también iba una mujer, Atalanta, la cazadora virgen; y Orfeo, poeta y músico de la lira.
Los cincuenta remeros (expedición de los Argonautas) partieron de Yolco hacia una imposible aventura. Su primera escala fue la isla de Lemnos, en el Egeo oriental. No había hombres en la isla; las mujeres los había matado a todos, tras regresar de una guerra con concubinas. Los hombres rechazaron a sus mujeres, ¡por su mal olor! Los dioses drogaron a las mujeres induciéndoles a degollar a sus maridos. Las concubinas tracias no corrieron mejor suerte.
Los argonautas fueron recibidos en una isla solo de mujeres como ustedes pueden suponer. Tras un tiempo de lujuria y excesos, el rudo Hércules, uno de los argonautas, "terminó con la fiesta" (no en vano, llegaría a ser uno de los reyes del Olimpo); el viaje continuó.
Tras atravesar la entrada a los Dardanelos subrepticiamente, evitando así pagar el peaje a Troya, llegaron al Bósforo. Antes de la entrada en Ponto Euxino (Mar Negro) dos enormes rocas (las Simplégadas) "vigilaban" la entrada. Cuando un navío osaba entrar en Ponto Euxino, las rocas se juntaban aplastando el barco. Eufemo, el mejor nadador de los argonautas (la tripulación del Argos), sacrificó un ave que perdió las plumas entre las rocas, mientras Argos (el barco) esquivaba la trampa mortal de entrada en Ponto Euxino. Jasón gritó: "Valerosos argonautas", ¡el Vellocino nos espera! Continuará ...
HISTORIA DE JASÓN Y LOS ARGONAUTAS (II): DESENLACE
Cuando los argonautas abandonaron la isla de Lemnos, dejaron un recua de preñadas. Con los años la isla volvió a tener hombres y, cabe suponer, también algunas mujeres.
Tras entrar en Ponto Euxino (Mar Negro), los argonautas prosiguieron su travesía en busca del Vellocino de oro (la piel de oro del carnero) que había sido robada de Yolco.
Al fin, los argonautas atracaron en el reino de Cólquide. Durante la travesía, Jasón perdió a tres de sus hombres: el timonel Tifis, e Idmon, el adivino, y Hércules, el cruel guerrero del que otro día contaré sus "hazañas" . Jasón tuvo que buscar sustitutos para Tifis, Idón y Hércules.
En su travesía, el Argos pasó frente a la costa de las Amazonas y la isla de Filira, donde Cronos, padre de Zeus había tenido una aventura amorosa con la hija de Océano, del que nació el centauro Quirón, sabio preceptor de varios héroes de la Antigüedad, entre ellos el propio Jasón, y el valeroso Aquiles (uno de los héroes de la guerra de Troya).
Decidieron ir a la ciudad de Ea, entonces capital del reino de Cólquide, a reclamar el Vellocino de Oro. Eates reinaba en Cólquide. La diosa Afrodita despertó el amor de Medea, hija del rey Eates, por Jasón, el patrón de los argonautas. Eates enfureció cuando Jasón se presentó en palacio y reclamó el Vellocino de Oro. Aquí interviene Medea, entonces ya enamorada del apuesto Jasón. Eates aceptó devolver el Vellocino de oro si Jasón superaba una difícil prueba, en verdad imposible:domar y uncir a dos toros que escupían fuego y tenían pezuñas de bronce, arar con ellos un enorme campo, plantando allí los dientes de una terrible serpiente. De aquellos dientes brotarían hombres armados, a los que Jasón debía matar.
Los dioses hicieron caso a los ruegos de Medea, y Jasón logró, no sin dificultades, llevar a cabo la imposible misión.
Eates, el rey de Cólquide, que creyó que Jasón sucumbiría en la trampa que le había urdido, se negó a entregar el Vellocino de Oro. Medea (¡por amor todo es posible!) condujo a su amado Jasón, y al resto de los argonautas, hasta el roble donde colgaba el Vellocino de Oro, protegido por un dragón. Mediante un hechizo, Medea hizo entrar al dragón en un profundo sueño. Tras recuperar el Vellocino de Oro, los argonautas junto a Medea iniciaron un pronto regreso. Aunque Eates envió una flota al mando de su hijo Aspirto en persecución de Argos, no tuvo éxito. El barco de los argonautas continuó su viaje de regreso, a veces con viento favorable, otras perdido. Una de las aventuras sitúan el barco en la isla de las sirenas, esos seres mitad aves mitad mujeres, que con sus cantos enloquecían a los marinos, quienes acercándose a la isla, terminaban devorados por estos seres míticos. Orfeo, uno de los argonautas, con sus cánticos y ayudado por su lira, contrarrestaba el canto de las sirenas para que los remeros no lo escuchasen y enloqueciesen.
Tras tamaña aventura, Jasón y los argonautas alcanzaron el reino de Yolco. Pero Pelias, el rey usurpador, se negó a cumplir su promesa de devolver el trono a Jasón, el hijo del rey legítimo. Medea (¡otra vez Medea!) entró en palacio, asesinó a Pelias y entregó la corona a Jasón, con quien se había casado, durante la travesía de regreso. Colgó el Vellocino de Oro en el templo de Zeus, y varó el Argos en el itsmo de Corinto, ofreciéndolo a Poseidón, rey del mar.
La historia debería tener así un final feliz, pero la realidad siempre trastoca los sueños hermosos.
Jasón fue infiel a Medea, y la que por amor había sacrificado su patria y familia, vagó po las tierras envenenando a multitud de hombres y mujeres, antes de que los dioses, benévolos con ella, le concedieran la inmorta lidad. Jasón perdió el apoyo de sus súbditos y terminó exiliándose. Ya anciano, se acercó al barco que tanta gloria le había dado. Se inclinó sobre el, y el casco se desplazó muriendo aplastado. Es una bella historia de amor y muerte.
La historia del viaje y el amor de Jasón y Medea se plasman en el poema épico (4 tomos), las Argonáuticas de Apolonio Rodio (o Apolonio de Rodas).
HISTORIA DE HÉRCULES
Esta historia solo se puede escribir en rojo sangre. Verán porqué. Hércules (Heracles en griego), un semidios, nació en la ciudad de Tebas. Zeus dejó preñada a una princesa micénica, Alcmena, haciéndole creer que yacía con su esposo. Así se las gastaba Zeus. Alcmena avergonzada abandonó al recién nacido extramuros de la ciudad. El niño tuvo suerte; las diosas Hera y Atenea recogieron al recién nacido. Hera amamantó al bebé. El niño escupió la leche con tal energía que el chorro se clavó en el cielo formando la vía láctea. El niño prometía. Pronto los tebanos (habitantes de Tebas) lo bautizaron como Hércules, pués su nombre inicial era Alceo, por su madre Alcmena.
Con apenas diez años, Hércules dormía en la misma habitación que su hermano Ificles. Los lloros de éste despertaron a sus padres, Alcmena y Anfitrión. Su madre recogió a su hijo tras su inicial abandono. Mientras Ificles lloraba aterrorizado, su hermano Hércules sostenía en cada mano una serpiente que había matado casi sin inmutarse.
Hércules aprendió a tocar la lira, filosofía y artes militares. Parece que estas últimas eran las que más le atraían. A un profesor que le renegó lo mató clavándole la lira en la cabeza; a otro personaje lo mató a cabezados. Cumplidos los dieciocho años, mató a un león que diezmaba el ganado en Citerón. Uno de los pastores, Tespio le premió dejándole yacer con sus cincuenta hijas. Se dice que fornicó con todas la misma noche. Ya se sabe que en esos temas se exagera mucho.
Tras la "hazaña" saqueó la ciudad de Orcómeno, siendo nombrado protector de Tebas. Grecia miraba con admiración y temor las andanzas del famoso Hércules.
Hera, que lo había salvado amamantándolo cuando fue abandonado por su madre Alcmena, decidió vengar en él la infidelidad de su esposo, Zeus. Para ello hizo enloquecer a Hércules que en su vesania arrojo al fuego a varios de sus hijos vivos.
Tras recobrar la cordura viajó a Delfos donde consultó a la pitonisa (el oráculo de Delfos). Le ordenó ir a la ciudad de Tirinto y ponerse al servicio del rey Euristeo, dando cumplida cuenta de los trabajos que le ordenase. A cambio, el oráculo le prometió la inmortalidad. Así se iniciaron los famosos "Doce Trabajos de Hércules": mató al león de Nemea, decapitó a la hidra de Lema, capturó a la cierva de Cerinia, sometió al jabalí de Erimanto, limpió los establos del rey Augias, libro a la región de Orcómeno de las terribles aves del pantano de Estinfalo, se apoderó del toro de Creta, encadenó a las salvajes yeguas de Diomedes, rey de Tracia, robó el ceñidor de las amazonas, sustrajo las manzanas de oro del jardín de las Hespérides, y capturó al cancerbero, el terrible pero de varias cabezas que guardaba las puertas del infierno.
Tras sus doce trabajos, no descansó. Regresó a Tebas donde siguió matando y violando sin compasión. Formó parte de la tripulación de los argonautas en busca del Vellocino de oro. Murió, como vivió, terriblemente: un enemigo untó su camisa con una poción abrasadora. Quiso ser incinerado. Mientras ardía cayeron rayos del cielo.
JENOFONTE, UN OUTSIDER DEL MUNDO CLÁSICO
En política, como en geología, han existido siempre placas tectónicas. La falla entre Oriente y Occidente ha sido una de las más activas. A semejanza de como sucece en geología, las placas pueden permanecer estables durante mucho tiempo hasta que inopinadamente convulsionan de manera cataclísmica. Así sucedió en la más remota antigüedad entre Persia (Oriente) y Grecia (Occidente).
A la muerte del rey persa Dario II le sucedió Artajerjes II (404 a.C.). No fue una sucesión pacífica. Artajerjes II hubo de enfrentarse a su hermano Ciro, quien también se consideraba en derecho de la corona del imperio persa (imperio meda, como lo denominaban los griegos).
Ciro reclutó un ejército de mercenarios espartanos (soldados de fortuna). Formó así el ejército de los "diez mil hoplitas" (guerreros griegos) No en vano Esparta, aunque enfrentada militar y políticamente con Atenas compartía el territorio de la Hélade (Grecia).
Uno de los hoplitas (guerreros griegos) fue Jenofonte. Tras su regreso a Atenas, Jenofonte escribió Anábasis (Ascensión) en el que narra aventuras sinnúmero, desde el Tigris, hasta la muerte de Ciro.
Durante el resto de sus días, la vida de Jenofonte transcurrió entre Atenas (donde era mál visto al ser espartano, y seguidor de las prédicas de Sócrates) y Esparta (donde tampoco se le aceptaba por su vinculación a Atenas). En fin: un outsider. Todavía participaría como "soldado de fortuna" en expediciones militares en Asia Menor. Durante sus últimos años, escribió, y cultivó la tierra que le otorgó Esparta. No se sabe si murió en Esparta, la ciudad que le vio nacer, o Corinto, durante alguno de sus viajes.
Jenofonte fue un anticipo del helenismo (García Gual dixit). No era un individuo vinculado a una polis, sino alguien arrostrado a una vida aventurera en la que siempre fue portador de la areté (virtud) y la excelencia. Es la antítesis del nacionalista. Por ello su figura me gusta. Hallaba la virtud en sus enemigos, y no dudaba en alabarlos si se presentaba ocasión. Del rey Ciro dejó escrito: "era manifiesto a todos que siempre procuraba hacer bien a los buenos y mal a los malos [...] de entre todos los hombres honraba en gran manera a los que se conocía por valientes y esforzados en las guerras". Para muchos, Ciro es premonitorio del macedonio Alejandro Magno, varios siglos después. Hay quien ha querido ver en este intelectual y hombre de acción un precedente de otros que le siguieron muchos siglos más tarde, tales como Garcilaso,Byron o Cervantes.
LAS GUERRAS MÉDICAS
La edad de oro de la historia de Atenas, y por extensión de la historia de la Hélade (Grecia), abarcó desde el año 490 a.C., tras la victoria sobre los persas (medas) en la célebre batalla de Maratón, hasta el año 404 a.C, cuando Atenas sucumbió frente al ejército de Esparta en las denominadas Guerras del Peloponeso.
En Maratón, cerca de Atenas, atracó una poderosa flota persa formada por veintemil infantes, muchos de ellos mercenarios (soldados de fortuna). El general persa (meda) Datis comandaba la expedición, de la que formaba parte el griego Hipias, hijo de Pisístrato, un antiguo tirano al que se había obligado a exiliarse de Atenas. Hipias aconsejó a Datis el desembarco en las playas de Maratón para, desde allí, avanzar por tierra sobre Atenas.
Los persas habían conquistado Mileto (Asia Menor) a pesar de la ayuda recibida por Atenas. Y Dario, el rey persa, deseaba vengar en Atenas la ayuda prestada por los griegos. Ante tamaña amenaza, las rivales Esparta y Atenas aunaron sus fuerzas.
Cuando los barcos persas se aproximaban a Maratón, los atenienses enviaron al corredor Filípides a Esparta para solicitar ayuda militar. Esparta se hallaba en fiestas y la ayuda no llegó. Así pues, Atenas se vio obligada a afrontar sola la difícil situación. Tras dubitativas discusiones, los atenienses atacaron y, contra todo pronóstico, derrotaron a las tropas persas. Dario, vencido, se retiró con los restos de su poderoso ejército.
Milcíades envió al atleta Filípides a comunicar la buena nueva a Atenas; y Filípides corrió sin parar los cuarenta y dos quilómetros desde la planicie de Maratón hasta la ciudad. Al llegar, tuvo tiempo de exclamar: ¡Alegria para todos! ¡Hemos vencido!, antes de caer muerto.
El ejército de Dario todavía hizo un segundo intento, fallido, de desembarcar en Atenas. Los atenienses solían acudir a la llanura de Maratón a honrar a sus muertos. Con el botín apresado a los persas construyeron un templo junto al santuario de Delfos (el "Vaticano de los griegos") al que denominaron Tesoro de los Atenienses. De esta guisa, en la victoria contra los persas (Guerras Médicas), comenzó la época más brillante, próspera y democrática de Atenas. Se prolongaría casi un siglo, hasta que retornó la tiranía tras su derrota contra Esparta, rival clásica de la entonces próspera Atenas.
EL MITO DE EDIPO
Cuenta la mitología que en la ciudad de Tebas gobernaba el rey Layo. Contrajo matrimonio con Yocasta. Como la pareja no tenía descendencia, Layo consultó con el oráculo de Delfos. La pitonisa que le toco en suerte le previno que el destino le protegía, pues un hijo suyo, alumbrado por Yocasta, lo mataría.
A su regreso, Layo repudió a su esposa. Ésta, ofendida, se emborrachó y se quedó embarazada de no se sabe bien quién, según algunos del propio Layo. Cuando nació el niño, Layo le agujereó los pies, dejándolo atado en un árbol a merced de las alimañas. Un pastor se apiadó, lo recogió, le puso el nombre de Edipo, llevándolo a Corinto, donde los reyes locales, Pólipo y Peribea, lo adoptaron, dado que tampoco tenían descendencia.
Siendo ya un muchacho, Edipo visitó al oráculo de Delfos para conocer su futuro. La pitonisa le reveló que mataría a su padre y se casaría con su madre. Edipo, creyendo que se refería a sus padres adoptivos, huyó horrorizado de Corinto, adquiriendo su condición de apátrida.
En su deambular por los caminos, Edipo se topó con Layo, que conducía el auriga Polifontes. ¡Apártate!, gritó Layo a Edipo. No obedeciendo, Layo arreó a los caballos y el carro pasó por encima de un pie de Edipo, quien se defendió arrojando su lanza contra el auriga. Layo cayó, y las ruedas del carro, en las que se había enredado, lo arrastraron hasta matarlo.
Edipo siguió su camino, hasta que llegó a Tebas. Allí se encontró con la Esfinge, un mosnstruo con cabeza de mujer, cuerpo de león, cola de serpiente y alas de águila. La Esfinge mataba a todos los que queriendo entrar en Tebas no respondían con acierto a una adivinanza. Nadie lo había logrado. La Esfinge preguntó a Edipo: ¿qué animal tiene, a veces tiene dos pies, otras tres, en ocasiones cuatro, y es más débil cuántos más pies tiene? Edipo respondió: el hombre, pues cuando nace camina a gatas, sobre dos piernas en su juventud, y ayudado de un bastón en su vejez. La Esfinge, vio como Edipo desubrió su artimago, y se suicidó arrojándose por un precipicio.
Los tebanos aclamaron al hombre que los había liberado del monstruo (la Esfinge) y lo proclamaron rey. Contrajo matrimonio con la viuda de Layo, Yoclasta, su madre, sin él saberlo.
Tiempo después, una terrible peste asoló Tebas. De nuevo consultaron al oráculo de Delfos, y la pitonisa les dijo que solo ahuyentaría la peste si mataban al asesino de Layo.
Un ciego, Tiresias, afirmó que Edipo era el asesino. Los reyes de Corinto, padres adoptivos de Edipo, relataron los pormenores de la historia. Se descubrió así la verdadera identidad de Edipo. ¡Oh tragedia! Yocasta se ahorcó, avergonzada de su incesto. Edipo se cegó clavándose alfileres en sus ojos.
Desde entonces, Edipo vagó por la ciudad usando como lazarillo a su hija Antígona (que había sido engendrada en la relación incestuosa). Edipo fue finalmente asesinado, siendo enterrado en Atenas.
El dramaturgo Sófocles convirtió a Edipo, a través de su obra (Edipo Rey), en el paradigma del hombre griego, aquel que afirma que solo se llega al conocimiento mediante el dolor, y que la evasión ante la verdad nunca es un acto heróico.
ULISES (ODISEO)
El segundo libro (cronológicamente), y el primero (en calidad literaria) del poeta Homero, fue la Odisea, que narra las aventuras de Ulises (Odiseo para los griegos). La historia comienza diez años después de la caída de Troya (descrita en la Iliada).
Ulises lleva siete años retenido en la isla de Ogigia, en el centro del mar Jónico, por la ninfa Calipso. La ninfa aspira a ser amada por Ulises, pero él solo desea regresar a su patria, Ítaca, donde le espera su esposa Penélope y Telémaco, el hijo de ambos.
Ulises estaba penando su blasfemia contra Poseidón, la deidad del mar, uno de los doce dioses del Olimpo. La diosa Atenea implora ante el todopoderoso Zeus para que permita el regreso al errabundo Ulises.
En Ítaca la situación es comprometida para Penélope. Muchos, dando por muerto a Ulises, aspiran a desposar a Penélope, sobre todo para aspirar al trono del país. Los pretendientes celebran fiestas e incluso se burlan del supuesto difunto, mientras esperan la decisión de Penélope. Ésta, mientras tanto, teje de día, y desteje de noche, el sudario, a cuya conclusión afirma tomará la decisión sobre el pretendiente elegido.
Atenea induce a Telémaco (hijo de Ulises y Penélope) a embarcarse en busca de su padre. Viaja a Pilos y Esparta, donde reinan Néstor y Menelao, quienes fueron compañeros de Ulises (Odiseo) en el asedio y destrucción de Troya.
Los oportunistas aspirantes a la mano de Penélope, y de paso al trono de Ítaca tratan de matar a Telémaco y sus compañeros itacenses, antes de que encuentren a Ulises. Y aquí empieza la aventura que traerá, o no, a Ulises a su soñada Ítaca. Continuará...
Cuando alguien cometa una falta contra ti, en seguida piensa qué idea tenía del bien y del mal cuando la cometió. Pues si comprendes esto, lo compadecerás, y no te asombrarás ni te enojarás. En efecto: tú entiendes por bien lo mismo que él, u otra cosa similar; por consiguiente, procede perdonarle. Pero si no entiendes por bien y por mal las mismas cosas, más fácilmente serás benévolo con quien se muestra desdeñoso.
Mide tu pensamiento con lo que se dice. Empapa tu inteligencia en lo que sucede y en lo que lo produce.
Si somos átomos, habrá dispersión; si somos una unidad, habrá extinción o cambio de lugar.
Sigue con la vista las órbitas de las estrellas como si corrieras con ellas, y no pares de aprehender los cambios de los átomos entre sí. Pues estas imaginaciones purifican de la sordidez de la vida terrena.
Meditaciones. Marco Aurelio (Roma, 121 - Vidabona - actual Viena -, 180)
¿Qué hay más dulce que la magnanimidad, la libertad, la sencillez, la nobleza de sentimientos, la santidad? ¿Qué hay más dulce que la propia sabiduría cuando consideras que la infalibilidad y prosperidad en todo provienen de la facultad de la inteligencia y el conocimiento?
Estoy constituido de una forma y materia; ninguna de éstas se destruirá en la nada, al igual que no brotaron de la nada. En consecuencia, cada parte mía obtendrá por cambio otro lugar en alguna parte del Universo; y ésta, a su vez, cambiará a otra parte del Universo; y así hasta el infinito. En virtud de un cambio similar he surgido yo y los que me engendraron; y así sucesivamente hasta otro infinito. Pues nada me impide hablar así, a pesar de que el Universo es gobernado de acuerdo con períodos finitos.
Entonces ¿para qué me sirve ahora mi alma? En cada caso preguntarme a mí mismo e investigar qué tengo ahora en esta parte que llaman justamente principio rector, y de quién tengo ahora el alma. ¿De un niño? ¿De un joven? ¿De una mujer? ¿De un tirano? ¿De una bestia? ¿De una fiera?
Meditaciones. Marco Aurelio (Roma, 121 - Vidabona - actual Viena -, 180)
A vivir hay que aprender toda la vida y, lo que quizá te admire más, hay que aprender a morir toda la vida. Propio es de grandes hombres elevarse por encima de los errores humanos y no permitir que nada les prive de su tiempo. Quien dedica su tiempo a sí mismo, quien programa cada día como si fuese el último, ni desea ni teme el mañana. Que la Fortuna disponga del resto como quiera; la vida ya está a salvo.
Texto compendiado a partir de reflexiones de Séneca ("Sobre la brevedad de la vida, el ocio y la felicidad").
Hipócrates, después de haber curado muchas enfermedades, enfermó él también y murió. Los caldeos predijeron la muerte de muchos, y también a ellos les alcanzó el destino. Alejandro, Pompeyo y Cayo César, después de haber arrasado hasta los cimientos tantas veces ciudades enteras y destrozado en orden de combate numerosas miríadas de jinetes e infantes, también ellos acabaron por perder la vida. Heráclito, después de haber hecho tantas investigaciones sobre la conflagración del mundo, aquejado de hidropesía y recubierto de estiércol, murió. Demócrito fue engullido por los gusanos; otros gusanos se comieron a Sócrates. ¿Qué significado hallas en esto? En otra vida no habrá placeres ni fatigas. Toda envoltura será innecesaria. Tu espíritu quedará reducido a su esencia: inteligencia y divinidad. No acumules aquello de lo que, más pronto de lo que piensas, deberás desprenderte sin obtener nada a cambio.
Meditaciones. Marco Aurelio.
No hacer mudanza en tiempos de desolación.
Las guerras de los dioses las pierden los aqueos.
El poder sublima o pervierte; dependiendo de la generosidad o el resentimiento.
¿Quieres saber qué poco viven aquellos que temen la muerte? Fíjate cómo desean vivir mucho. Viejos decrépitos mendigan con súplicas unos pocos años más de añadidura, fingen ser más jóvenes, se conforman con mentiras, y se engañan tan a gusto como si al mismo tiempo burlaran al destino. Y cuando el desamparo de su naturaleza mortal les manda un aviso, mueren como aterrorizados, no como si salieran de la vida, sino como si los expulsaran de ella. Proclaman haber sido estúpidos porque no vivieron y dicen que vivirían en el ocio si de algún modo llegasen a sanar de su enfermedad. Entonces piensan, y se reprochan, en cuántas cosas se procuraron en vano y de cuáles no disfrutaron, y a qué vacío fue a parar todo su esfuerzo. Cuando venga el último día el sabio no dudará en enfrentar la muerte con firmeza y resolución. Contra lo que pueda parecer, es el momento más importante de nuestra vida.
Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien incluso aquello que no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Jorge Luis Borges
Hay que escribir como se vive. Lo único válido es encontrar el propio aplauso. El infortunio es que el parabién nunca llega; y cuando lo hace, generalmente hemos perdido la audición para todo aquello que no provenga de nuestro interior; la memoria se ha llenado con todo lo que no merece ser recordado. Uno vive hasta que, subrepticiamente, nos damos cuenta que caminamos solos, abandonados, incapaces de retomar aquella senda luminosa en la que antaño creímos haber hallado nuestro camino. Nadie nos asiste, no hay señales previas. De pronto toda tu vida, tu no-vida estalla delante de ti, deflagra, te ciega, te arrastra al abismo. Nada puedes hacer. Nada puedes hacer.Tal vez este sentido de la trascendencia sea un efecto adverso (perverso) de nuestra propia complejidad neuronal. A veces pienso que toda la vida no es sino una sucesión de escaleras y descansillos. Subimos y subimos dando por hecho que llegaremos a una luminosa habitación, una terraza soleada que justifique todo nuestro esfuerzo. En un momento determinado, detrás del descansillo más anodino, los peldaños se terminan. No hay más. José Manuel López Tricas (reflexión del autor de la página).
Déjenme recomendar el silencio como el mejor misil que poseemos los espíritus sensibles. Su correcta utilización nos da un inmenso poder.Además nos permite eludir las agresiones ajenas, salir incólumes de la mayoría de las situaciones adversas, a la vez que poder situarnos por encima de las mezquindades cotidianas que, de otro modo, ensucian nuestra existencia, impregnándola de esa capa grasienta que, una vez asentada, nos acompaña de por vida. Los grandes místicos y ascetas aprendieron a usar el silencio. Una vez que se está muerto hay poco que decir. ¡Váyanse entrenando!. José Manuel López Tricas. Zaragoza.
Últimamente me dedico a recopilar sensaciones, impresiones, sentimientos, destilarlos y guardar la esencia en lugares recónditos de mi mente que no puedan ser encontrados. Ellos son mi único patrimonio, el que más valoro. Procuro llevarlos siempre conmigo, me fascina el perfume que emiten. Vivo una época de mi existencia en que el pasado es una nebulosa, el presente se extingue sin que pueda percibirlo y el futuro un constructo indefinido. Me siento como un navegante en medio de la tempestad, no puedo retroceder,tampoco detenerme y continuar es adentrarme en el ojo del huracán. Como cualquier marino conoce muy bien, en medio de la tormenta es más peligroso acercarse a tierra que soportar el vaivén de las olas en mitad de la mar tormentosa. Reflexiones del autor de la página, José Manuel López Tricas (10, octubre, 2015).
El pensamiento solo es sensato si se da en un ambiente sosegado, pero no es siempre así. Muchas veces, la tensión emocional exprime lo mejor de cada uno, sublima lo que, de otra manera se desparramaría y terminaría por desperdiciarse. Muchos artistas consiguieron sus mejores obras bajo la catarsis de situaciones extremas. Otros tantos científicos dieron con la clave de hallazgos trascendentes en momentos de crisis. Éstas conducen a la Humanidad a irreparables vesanias, pero también a sus mejores logros. Quiero pensar que la crisis actual, que nos ha encogido y enmudecido, nos traiga cambios profundos y sostenidos en nuestra manera de entender la realidad, nos ayude a comprender los errores pasados y nos otorgue crédito para el incierto futuro. ¡Me gustaría tanto creer lo que escribo! Jose Manuel López Tricas (autor de la página) (8 de octubre de 2015)
No hay peor agotamiento que el que te hunde en la soledad, ni peor sequía que la que reseca tu alma, otrora plena de entusiasmo y esperanza. ¡Cuánto amor derrochamos!, ¡Cuántos proyectos se diluyeron como terrones de azúcar!. ¿Mereció la pena tanta entrega y sacrificio? Hace algún tiempo las virtudes que más valoraba eran la honestidad, sinceridad, probidad; ahora, la única que todavía busco con ahínco, es la compasión, la que comparte el sufrimiento ajeno sin cuestionarlo, no tratando de aportar soluciones no requeridas, sino la que toma una de las asas de la pesada carga de la existencia y camina a tu lado. Siempre he sentido un profundo respeto y admiración por la figura del Cirineo, que ayudó a Cristo a portar su propia cruz. No cuestionó la "justicia" romana, no se preguntó por la doctrina de Jesús, simplemente fue a su lado, haciéndole más llevadero los últimos pasos hacia el Gólgota. No me refiero a la comprensión, pues es una falacia, nadie comprende a nadie, el sufrimiento es intransferible, sino la compasión. (Autor de la página, 4 de octubre de 2015).
Ha llegado el otoño. Los bosques caducifolios de las montañas ya están tomando esos tonos que tanto me gustan. Las setas crecen por doquier y las primeras lluvias le otorgan ese plus de belleza. Pero, tal vez lo más maravilloso es cuando el otoño meteorológico coincide su tu otoño existencial, ese momento de la vida que sientes que ya no hay mucho más que hacer, estás muy cansado, tus expectativas no se han cumplido ni se cumplirán (¡qué más da!); y cuando los primeros vientos barran las hojas, solo quedará el frío, endurecido y resquebrajado suelo, sobre el que caerá la nieve que todo lo cubrirá, tú incluido. Cuando, tras interminables meses, surja de nuevo la primavera, la Naturaleza volverá a brotar, pero tu ya no estarás aquí. Tu tiempo habrá terminado tiempo ha, y el invierno se habrá llevado no solo tus sufrimientos, sino el recuerdo que por breve tiempo dejaste entre quienes te conocieron, la mayoría de las veces superficial e inopinadamente (José Manuel López Tricas, autor de la página, 4 de octubre de 2015).
La vida es lucha. Al igual que los marinos siempre buscaban la estrella del norte entre las nubes tormentosas o entre las brumas de los tenebrosos mares, también nosotros debemos descubrir esa luz que nos guía, sobre todo cuando otras, más brillantes y atractivas, que creíamos más cercanas, se difuminan y no vuelven. Hay épocas en que las nubes nos acompañan permanentemente. Pero esa estrella, tenue, lejana e inamovible, está allí, esperando su oportunidad para dejarse ver entre las tempestades de nuestra azarosa existencia. Búscala, cartografía su posición en tu bóveda mental, guarécete cuando el huracán te impide seguir, y déjate llevar por la brisa cuando sea favorable. Saludos. José Manuel.
Domi manere convenir felicibus
(Conviene a los felices quedarse en casa)
Tras un arrogante, un ignorante
En un soberbio, un necio
En un pedante, un inelegante
Tras la compasión, la humildad y la bonhomía, la sabiduría
José Manuel López Tricas
"Vires acquierescit cundo"
(Avanzando adquieres más fuerza)
Sé rebelde, no aceptes normas. Tu independencia es tu fuerza motriz, aunque el precio que tantas veces hayas de pagar sea soledad e incomprensión. No dejes que los haraganes determinen el devenir de tu existencia. Toda batalla que emprendas está condenada al fracaso. Por ello debes pensar que tu vida es un sortear, con mayor o menor fortuna, disparos; algunos te alcanzarán, dejarán sus cicatrices; uno te matará. Tal vez consideres que la escaramuza existencial no merecía la pena. Tal vez. Pero no hay otra opción. No podemos escapar al gélido vacío del infinito.
José Manuel López Tricas (autor de la página)
Mejor es pobreza en la mano de Dios que riqueza en casa llena; mejor es pan con feliz corazón que riqueza con vejación; mejor es poco con el temor de Yavé, que muchos tesoros con turbación; mejor comer legumbre donde hay amor que buey cebado donde hay odio. (Proverbios del texto egipcio escrito por Amen-Em-Opet, más conocido por su transcripción latina Amenemope).
A veces siento que viajamos con el futuro a la espalda. Dedicamos mucho de nuestro tiempo a programar y planificar el porvenir. Es lógico. Nada genera más angustia que desconocer qué nos acaecerá en un tiempo que todavía no existe. Es por ello que preferimos cargar con el futuro a nuestra espalda. Sin embargo, la única certidumbre es la muerte, pero ni siquiera el cómo y el cuándo. El pasado nos encadena; el futuro nos atemoriza. Tal vez por ello se nos escapa el presente.
José Manuel López Tricas (autor de la página)
Imagínate en medio del océano, agarrado a una madera astillada y vapuleada por los vientos y las olas. Es tu dignidad. Dependes de ella para sobrevivir, aunque sea por poco tiempo. De pronto ves a otro náufrago agarrado a su tablón particular, algo más grande que el tuyo. Te invita a asirte con él a su mejor tabla. Los dos podéis flotar sujetos al mismo e improvisado flotador. Te equivocarás si abandonas el tuyo para compartir un mismo madero. Desde ese momento, sin tu saberlo al principio, estás al socaire de sus decisiones. Llegará el día, más pronto que tarde, en que te recodará con injusta acritud, que estás vivo gracias a parte de su travieso. Has dejado atrás tu dignidad; y ahora ¿qué haces? Puedes, cada vez más humillado, situarte en un extremo de la tabla flotante, intentando no molestar, postergando (¿por cuánto tiempo?) el momento de abandonarte al vaivén del mar (la vida), volviendo a sentirte libre, pero solo durante pocos segundos, antes de sumergirte en la oscura e impenetrable hondura del mar (el olvido). Nadie recordará que un día tuviste tu dignidad (tu propio madero), que flotaste independiente en la inmensidad, que podías ver las estrellas durante las interminables noches. No lo olvides: si abandonas tu tabla (tu dignidad), cada vez más astillada, enmohecida y deteriorada, jamás la volverás a encontrar. Es tu única posesión tangible; la otra, inmaterial, tu alma, es la única que te acompañará al fondo del océano.
José Manuel López Tricas (autor de la página)
Entramos en los días de la Pasión, antecesores de la Pascua. Hay una lectura cristiana acorde a nuestra Historia y Cultura; pero también existe una visión pagana que muy probablemente la antecede. Es la época del resurgir de la Naturaleza tras la mortecina época invernal. Del yermo surge la vida, en todas sus manifestaciones, luminosa, avasalladora incluso. A veces, el cálido sol y la suave brisa; otras la violenta tormenta y el huracanado tornado. Siempre, las dos facetas de la propia existencia.
José Manuel López Tricas (31 de marzo de 2015)
¡Cuánto hecho en falta la comprensión y compasión que, al igual que el sueño, alivia el dolor y aligera el sufrimiento! ¿Por qué el ser humano es el peor enemigo de sí mismo? En el silencio está la paz; en la soledad la simiente de la vida virtuosa. ¿Por qué aspiramos a encontrar en la sociedad (familia, amigos) la compensación a la futilidad de nuestra breve y mísera existencia? Ninguna cosa más prudente que despojarnos de bienes y títulos para llegar ligeros al final de nuestra vida. ¿Acaso tenemos miedo de que nuestro único bien sea nuestra alma liviana?
José Manuel López Tricas
¿Qué
diferencia hay entre tú, el sabio, y yo, el necio, si uno y otro
queremos poseer?. Hay la mayor de las diferencias, porque las riquezas
en manos del hombre sabio están en servidumbre, y en manos del necio,
están al mando. ¡A cuanta gente deja estupefactos una casa hermosa, como
si fuera algo que no puede arder o derrumbarse, y unas riquezas
insólitas, como si estuvieran por encima de todo riesgo y fueran
superiores que las fuerzas que necesita la Fortuna para consumirlas!
Lucio Anneo Séneca
Contempla
desde arriba rebaños infinitos, ceremonias infinitas, una navegación
variopinta en medio de borrascas y de calma, y la diversidad de seres
que nacen, conviven, dejan de vivir. Piensa también en la vida que otros
vivieron hace tiempo, la que será vivida después de tí y la que ahora
viven entre las razas bárbaras; y cuántos no conocen ni tu nombre,
cuántos lo olvidan al momento, cuántos que ahora te alaban te censurarán
muy pronto; y que no merece la pena nombrar ni el recuerdo ni la gloria
ni ninguna otra cosa cualquiera
Marco Aurelio (emperador romano)
Contempla
desde arriba rebaños infinitos, ceremonias infinitas, una navegación
variopinta en medio de borrascas y de calma, y la diversidad de seres
que nacen, conviven, dejan de vivir. Piensa también en la vida que otros
vivieron hace tiempo, la que será vivida después de tí y la que ahora
viven entre las razas bárbaras; y cuántos no conocen ni tu nombre,
cuántos lo olvidan al momento, cuántos que ahora te alaban te censurarán
muy pronto; y que no merece la pena nombrar ni el recuerdo ni la gloria
ni ninguna otra cosa cualquiera
Marco Aurelio (emperador romano)
"I would have everie man write what he knowes and no more"
(Me gustaría aspirar a que cada hombre escriba de lo que conoce)
Montaigne (1533-1592, filósofo renacentista)
Todo lo que acontece, acontece justamente, cosa que descubrirás, si observas con exactitud. No digo solo según lo consecuente, sino también según lo justo, y como por obra de alguien que distribuyese conforme al mérito. Observa, pues, cómo empezaste, y lo que hagas hazlo con esta particularidad, la de ser bueno según lo que se entiende propiamente por ser bueno. Conserva esto en cualquier actividad.
Marco Aurelio (Meditaciones)
La
verdadera felicidad depende de la virtud. ¿Qué te aconsejará la
virtud?. Que seas inamovible contra el mal y adicto al bien para que,
con todo derecho, imites a Dios. ¿Qué puedes lograr? Grandes cosas,
semejantes a las divinas. A nada serás obligado, nada te faltará, serás
libre, seguro e indemne, no intentarás nada en vano, nada se te
impedirá, todas las cosas saldrán conforme a tu designio, no te sucederá
ninguna adversidad, nada contrario a tu voluntad. Sin embargo, cuando
se aspira a la virtud se precisa cierto favor de la fortuna, mientras se
lucha entre cosas mortales, a los que unos se hallan anudados, otros
amarrados, y los hay (¡tantos!) que viven encadenados a lo fútil y
pasajero. He ahí el verdadero sentimiento de libertad, aquella que va
unida a la virtud y al alivio de nuestro encadenamiento a lo mundano.
Lucio Anneo Séneca
Un Estado está mucho mejor regido cuando existen pocas leyes, aunque estrictamente observadas. En lugar de un gran número de preceptos de los que la lógica está repleta, bastaría con seguir cuatro normas de índole personal, con el firme compromiso de no dejar de observarlas ni una sola vez:
1º. No admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haber conocido con evidencia que así era; y evitar tanto la precipitación como la prevención excesiva.
2º. Dividir cada una de las dificultades a examinar en tantas partes como sea preciso para su mejor solución.
3º. Conducir en orden los pensamientos, empezando por los más simples, ascendiendo de modo paulatino hasta el conocimiento de los más complejos.
4º. Hacer enumeraciones y revisiones tan amplias que nada quede omitido u olvidado
Réne Decartes (1596-1650) (adaptado de: El discurso del método)
La mayor parte de los mortales se queja de la malevolencia de la Naturaleza porque nos engendra para un período escaso, y ese tiempo concedido se nos pasa tan rápido y veloz que, exceptuando a muy pocos, al resto les abandona la vida durante los propios preparativos de la vida.
No tenemos poco tiempo sino que perdemos mucho. La vida es lo bastante larga y, si toda ella se invierte bien, se concede con la amplitud necesaria para la consecución de la mayor parte de las cosas. Pero si transcurre entre exceso y negligencia, y no se emplea en nada bueno, sólo cuando nos oprime la última hora sentimos que se va lo que no comprendemos que pasaba.
No recibimos una vida breve, sino que la abreviamos; y no somos indigentes de vida, sino derrochadores.
Nuestro tiempo de vida rinde mucho a quien sabe administrarlo.
Lucio Annéo Séneca
Vicios puedes cosechar cuantos quieras sin esfuerzo: breve es el camino pues siempre habitan cerca. Por el contrario, los dioses inmortales pusieron el sudor delante de la excelencia. Abrupto es el sendero; y áspero en sus comienzos.
Los trabajos y los días
Hesiodo (alrededor de 700 a.d.C.) (Nació en Ascra, hoy día Grecia, muriendo en Locris, hoy día Italia)
En España se perdona el éxito sin mérito, el mérito sin éxito, pero el éxito con mérito resulta insoportable.
Jacinto Benavente, escritor (Madrid, 1866- Madrid, 1954)
¿Por
qué nos quejamos de la Naturaleza?. Ella se ha portado con generosidad;
la vida, si sabes usarla, es larga. Pero a uno lo domina la insaciable
avaricia, a otro, el afán de ocuparse de quehaceres superfluos; uno se
impregna de placeres vacuos, otro se adormece en la inacción; uno se
fatiga con la ambición siempre pendiente de los juicios ajenos, otro,
metido de cabeza en la codicia, solo piensa en el lucro; hay a quienes
consume, en servidumbre voluntaria, el culto ingrato a los superiores; a
la mayoría, que no persigue nada determinado, la ligereza vaga,
inconstante e insatisfecha de sí misma la precipita a nuevos planes, a
algunos nada les satisface como meta, pero abrazan el destino del
embotado indolente. En verdad, todo el espacio restante no es vida sino
tiempo.
Lucio Anneo Séneca
Quien se ha acercado a la virtud ya ha dado muestra de un carácter noble. En cambio, el seguidor del hedonismo parece flojo, quebrantado, de virilidad degenerada y propenso a las cosas vergonzosas, salvo que alguien le enseñe la diferencia entre los placeres para que sepa cuáles de ellos cesan sin sobrepasar el deseo natural y cuáles conducen al abismo y no tienen límite, porque cuanto más se sacian más insaciables son. Cuanto más numerosos y mayores son los placeres, tanto más pequeño y siervo de más amos es aquel a quien el vulgo llama feliz.
Lucio Anneo Séneca
Nada nos ocasiona mayores males que hacer caso a los rumores, dar por hecho que las mejores cosas son las admitidas con gran consenso, asentir a la abundancia de ejemplos y no vivir conforme a la razón, sino por imitación. Es grave error pegarse a los que van por delante. Y como todos prefieren creer que juzgar, nunca se juzga sobre la vida, siempre se cree, y el error que viene de mano en mano nos trastorna y precipita. Perecemos por seguir el ejemplo ajeno; sanaremos en cuanto nos separemos del gentío. Siguiendo el criterio de la mayoría terminamos por aprobar las mismas cosas que antes condenamos.
Lucio Anneo Séneca
Seré agradable para los amigos y sereno e indulgente para los enemigos. Cederé antes de que me rueguen y me adelantaré a las peticiones dignas de consideración. Seré consciente de que mi patria es el mundo y de que los dioses, que están sobre mí y en torno a mí, lo presiden y son los jueces de mis hechos y mis palabras. Y cuando la Naturaleza recupere mi espíritu o la razón lo deje marchar, partiré dando testimonio de haber amado la buena conciencia y los buenos estudios, sin que haya disminuido por mi causa la libertad de nadie y aún menos la mía.
Lucio Anneo Séneca
NO HAY NADA MÁS ANTIGUO QUE UN MODERNO PASADO DE MODA.
Ignacio Camacho (Marchena, Sevilla, 1957 - ). Periodista. Reflexión extraída de la sección opinión del diario ABC (sábado, 26 de febrero de 2011).
LAS PALABRAS
DEBEN PESARSE EN SILENCIO DEL MISMO MODO
QUE EL ORO Y LA PLATA SOLO PUEDEN PESARSE EN AGUA PURA.
LAS PALABRAS QUE PRONUNCIAMOS SOLO TIENEN VALOR EN FUNCIÓN DEL
SILENCIO QUE LAS RODEA
MAURICE
MAETERLINK (Gante, Bélgica 1862 - Niza, Francia 1949)
HASTA LOS TONTOS SE CABREAN CUANDO LOS TRATAN COMO TALES
IGNACIO CAMACHO, escritor (Marchena, Sevilla 1957 - )
CUANDO UNA PERSONA INTELIGENTE SE EMPECINA EN DISCUTIR CON UN IDIOTA, AL CABO DE UN RATO, CUALQUIER OBSERVADOR ACABA POR NO DISTINGUIR
GOETHE
SI NO SE CONOCE LA VIDA, CÓMO SE
PUEDE CONOCER LA MUERTE.
CUANDO EL PÁJARO ESTÁ PRÓXIMO A
LA MUERTE, SU CANTO SE TORNA TRISTE.
CUANDO EL HOMBRE VISLUMBRA LA
MUERTE, SUS PALABRAS SE TORNAN VIRTUOSAS.
CONFUCIO
LA SOLEDAD, LA VERDADERA SOLEDAD ES DONDE HAY QUE REFUGIARSE: LA
GRAN SOLEDAD INTERIOR. ES NECESARIO DISPONER DE TIEMPO PARA PERDER DURANTE
HORAS EN EL INTERIOR DE UNO MISMO. DEBEMOS TRATAR DE RECUPERAR LA GRAN SOLEDAD
DE LOS NIÑOS.
JMª RILKE
LOS JUECES JUSTOS CASTIGAN PERO SIN VENGANZA. LOS JUECES SABIOS
MEZCLAN RIGOR Y CLEMENCIA. ENTRE EL RIGOR Y LA CLEMENCIA, DAN LUZ DEL BUEN
ENTENDIMIENTO.
MIGUEL
DE CERVANTES SAAVEDRA
EL SENTIMIENTO DE QUE ME TENGO DE MORIR Y EL ENIGMA DE LO QUE HABRÁ
DESPUÉS, ES EL LATIR DE MI CONCIENCIA
MIGUEL DE
UNAMUNO
DICEN QUE EL TIEMPO DE SUEÑO ES TIEMPO QUE SE DEJA DE VIVIR. PERO
TAMBIÉN SE AFIRMA QUE EL SUEÑO PROLONGA LA VIDA, AUNQUE LO QUE SE GANA POR UN
LADO SE PIERDE POR EL OTRO.
ENRIQUE
LARRETA (NOVELISTA ARGENTINO)
CUANDO
UNO HABLA DEMASIADO POR BIEN QUE HABLE, ACABA SIEMPRE POR DECIR UNA NECEDAD.
ALEJANDRO
DUMAS (HIJO), AUTOR DE “LA DAMA DE LAS CAMELIAS”
ES IMPORTANTE QUE EL HOMBRE SUEÑE, PERO ES IGUALMENTE IMPORTANTE
QUE PUEDA REÍRSE DE SUS SUEÑOS.
LI YU
TANG, ESCRITOR CHINO
ASÍ PUES,
A LA PREGUNTA DE POR QUÉ ME HE PUESTO A ESCRIBIR, SOLO HALLO UNA RESPUESTA: A
CAUSA DE LA POBREZA EXTREMADA DE MI VIDA Y A LAS IMPRESIONES QUE ME RODEAN SIN
TAN SIQUIERA PODER SENTIRLAS.
MÁXIMO
GORKI, ESCRITOR Y POLÍTICO RUSO
LA MÚSICA PURIFICA LAS PASIONES Y PROMUEVE EN LOS HOMBRES UNA SONRISA
INOCENTE Y PURA
ARISTÓTELES,
EL FUTURO NOS TORTURA, EL PASADO NOS ENCADENA. HE AQUÍ, POR QUÉ SE
NOS ESCAPA EL PRESENTE
GUSTAV
FLAUBERT, NOVELISTA FRANCÉS
SI LO QUE VAS A DECIR NO ES MÁS BELLO QUE EL SILENCIO, CÁLLATE.
PROVERBIO
CHINO
EL MUNDO ES UN ABSURDO ANIMADO QUE RUEDA EN EL VACÍO PARA REGOCIJO
DE SUS HABITANTES
GUSTAVO
ADOLFO BEQUER
YO COMPADEZCO A ESAS GENTES QUE HACEN TANTO RUIDO SOBRE LA
FRAGILIDAD DE LA EXISTENCIA. ¿NO ESTAMOS PRECISAMENTE EN ESTA VIDA PARA HACER
ETERNO LO EFÍMERO?
GOETHE
LA MUERTE CARACTERIZA AL HOMBRE, Y NUESTRO VIGOR ESTÁ EN NUESTRA
ALMA INMORTAL
OVIDIO
SE OYE CAER LA LLUVIA PERO NO LA NIEVE. LAS GRANDES PENAS NOS
HABLAN EN VOZ ALTA, PERO LOS GRANDES DOLORES PERMANECEN SIEMPRE SILENCIOSOS.
OBENBAH
LA PRIMERA VIRTUD ES LA DE FRENAR LA LENGUA, Y ES CASI UN DIOS
QUIEN TENIENDO RAZÓN SABE CALLARSE
ADAGIO
ANÓNIMO ROMANO
DONDE NO HAY QUIÉN ESCUCHE, NO ECHES PALABRAS AL VIENTO; NI
OSTENTES, FUERA DE RAZÓN, TU SABER
ECLESIASTES
SI ANDAS ENREDADO EN PLEITOS, NO ES POSIBLE QUE TENGAS UN CORAZÓN
SOSEGADO. TUS PENSAMIENTOS SERÁN TU VERDUGO MÁS ÍNTIMO
S.
AGUSTÍN
CADA UNO ES DUEÑO DE SUS SILENCIOS Y ESCLAVO DE SUS PALABRAS
¿?
EL VENENO DE UN ÁSPID ES MENOS DE TEMER QUE EL DISIMULO DE UN
HOMBRE QUE NOS QUIERE ENGAÑAR
TEOFRASTO
EN LOS LABIOS NIÑOS, LAS CANCIONES LLEVAN CONFUSA LA HISTORIA Y
CLARA LA PENA
ANTONIO
MACHADO
LA VIDA ES UN FLUIDO INDOCIL QUE NO SE DEJA APRESAR. ES UNA
ACTIVIDAD QUE SE CONSUME A SÍ MISMA.
JOSÉ
ORTEGA Y GASSET
CUANDO SINTIÓ QUE TENÍA QUE MORIR, EXPERIMENTÓ POR PRIMERA VEZ LA
ALEGRÍA ALTIVA Y SOBERBIA DE UN ESCLAVO QUE ROMPE UNA CADENA
LEONIDAS
ANTEYIEV
UN REGALO DE DIOS NO DEBE SER ANALIZADO. A LA MÚSICA HAY QUE AMARLA
TOMAS MAN
DESPUÉS DEL SILENCIO LO QUE MÁS SE ACERCA A LA EXPRESIÓN DE LO
INEFABLE ES LA MÚSICA
ALDOUS
HUXLEY
LA RIQUEZA NO CONSISTE EN LA POSESIÓN DE TESOROS; Y SÍ EN EL USO
QUE SE SABE HACER DE ELLA
NAPOLEÓN
BONAPARTE
LOS PUEBLOS SON RICOS CUANDO VIVEN COMO POBRES Y CUANDO NADIE SE
PREOCUPA DE LO QUE LES FALTA SINO DE LO QUE TIENEN NECESIDAD
MAQUIAVELO
TAMBIÉN LOS POBRES TIENEN QUIEN LES ACOMPAÑE, CUIDE Y AMPARE, COMO
LOS RICOS TIENEN QUIEN LES LISONJEE
MIGUEL DE
CERVANTES
EL DINERO, EL PLACER Y LA GLORIA NO SON NOCIVOS POR ELLOS MISMOS,
SINO PORQUE SE LES BUSCA PARA OTRO FIN
SPINOZA
LAS HERIDAS QUE NO SE VEN SON LAS MÁS PROFUNDAS
W. SHAKESPEARE
EL TACTO ES LA RAZÓN DE LOS HUMANOS; Y EL
TACTO SE TERMINA DONDE ACABA EL ALCANCE DE LAS MANOS
RAMÓN DE
CAMPOAMOR
EN EL MUNDO NO HAY MAS QUE DOS PODERES: EL
SABLE Y EL TALENTO. ENTIENDO POR TALENTO LA GRANDEZA INTELECTUAL. A LA LARGA EL
SABLE SIEMPRE SERÁ VENCIDO POR EL TALENTO.
NAPOLEÓN
LO QUE SOBRA, EN VEZ DE HACER FALTA, ESTORBA
REFRANERO
POPULAR
EN UNA SOCIEDAD BIEN
REGLAMENTADA, LOS BUENOS DEBEN SERVIR DE MODELO Y LOS MALOS DE EJEMPLO
¿?
TENGO TRES SILLAS EN MI CASA: UNA PARA LA
SOLEDAD, DOS PARA LA AMISTAD Y TRES PARA LA SOCIEDAD
¿?
LOS QUE JUEGAN DIÉSTRAMENTE CON LAS PALABRAS,
PRONTO LAS HACEN LIVIANAS
W. SHAKESPEARE
A LA PIEDRA ARROJADA, NO LE IMPORTA CAER O
SUBIR
MARCO AURELIO, EMPERADOR
ROMANO
NO DESEES, Y SERÁS EL HOMBRE MÁS RICO DEL
MUNDO
MIGUEL DE CERVANTES
ME PLACERÍA MÁS VALORAR A LOS HOMBRES POR EL
SABER O EL CONOCIMIENTO QUE POR EL PODER
ALEJANDRO
MAGNO
SABER DEMASIADO ES FUNESTO PARA QUIEN NO SABE
MODERAR SU LENGUA. ES COMO UN NIÑO QUE TUVIESE UN CUCHILLO
CALÍGULA
LAS ÚNICAS CARTAS DE AMOR QUE UNA MUJER DESEA
RECIBIR DE UN HOMBRE SON AQUELLAS QUE ÉSTE NUNCA DEBE ESCRIBIR
CONCLUSIÓN INGLESA
MÁS SE PIENSA EN UN DÍA DE SOLEDAD QUE EN
CIENTO DE SOCIEDAD
REFRANERO POPULAR ESPAÑOL
CUANTO ESTÉS EN TU HABITACIÓN POR LA NOCHE
CON LA LUZ APAGADA Y LA PUERTA CERRADA, GUÁRDATE DE PENSAR QUE ESTÁS SOLO,
PORQUE NO LO ESTÁS
EPÍTETO
QUE DESCANSADA VIDA LA DE QUIEN HUYE DEL
MUNDANAL RUIDO Y SIGUE LA APACIBLE SENDA DE LOS POCOS SABIOS QUE EN EL MUNDO
HAN SIDO
FRAY LUIS DE LEÓN
PARA EL QUE SE DECIDE A OBRAR INJUSTAMENTE NO
DEBE HABER DEFENSA, NI SIQUIERA SI ÉSTA FUESE REALIZADA CON JUSTICIA
¿?
EL BUEN CIUDADANO ES AQUEL QUE NO PUEDE
TOLERAR EN SU PATRIA UN PODER QUE PRETENDA HACERSE SUPERIOR A LAS LEYES
CICERON
QUIEN LETRADO NO ÉS, ES ASNO DE DOS PIÉS
REFRANERO POPULAR
ES MEJOR SER MENDIGO QUE IGNORANTE, PUÉS AQUÉL
ESTÁ FALTO DE DINERO Y ÉSTE DE HUMANIDAD
ARISTIPO
LA IGNORANCIA ES LA MADRE DE LA MALDAD, LA
CRUELDAD Y LA ENVIDIA, Y TODOS OTROS PECADOS POR GRANDES QUE ÉSTOS SEAN.
GALILEO
¿NO ES TU AMIGO QUIÉN TE MUESTRA DÓNDE PUEDES
EQUIVOCARTE?
IS IT NOT YOUR FRIEND
WHO SHOWS YOU WHERE YOU MAY GO WRONG?
PROVEBIO HOLANDES
WHEN THE CATS AWAY
THE NICE WILL PLAY
LO MISMO BRILLA EL SOL PARA UNA HUMILDE BRIZNA
DE HIERBA QUE PARA UN CEDRO
AFORISMO PERSA
ESFUÉRZATE EN SER INTERESANTE MÁS QUE EN SER
PRECISO. LO QUE MENOS SE PERDONA ES LA PESADEZ
VOLTAIRE
UN HOMBRE SIN CARÁCTER ES COMO UN SOLDADO SIN
ARMA, UNA NODRIZA SIN LECHE, UN VIAJERO SIN FOTOS
PETIÉ
NUNCA HA
DICHO LA NATURALEZA UNA COSA Y LA SABIDURÍA OTRA DISTINTA
JUVENAL
LA NATURALEZA NO DA, PRESTA; Y COMO LIBERAL,
SOLO ANTICIPA A LOS GENEROSOS
W. SHAKESPEARE
EL SUFRIMIENTO NOS AMENAZA DESDE TRES
DIRECCIONES: DESDE NUESTRO PROPIO CUERPO, QUE ESTÁ CONDENADO A PUDRIRSE Y
DISOLVERSE Y NI SIQUIERA PUEDE PRESCINDIR DEL DOLOR Y LA ANSIEDAD COMO SEÑALES
DE ADVERTENCIA; DESDE EL MUNDO EXTERIOR QUE PUEDE ENCOLERIZARSE EN CONTRA
NUESTRA CON FUERZAS DE DESTRUCCIÓN ABRUMADORAS E INEXORABLES; Y, FINALMENTE,
DESDE NUESTRAS RELACIONES CON OTRAS PERSONAS
SIGMUND FREUD (EL
MALESTAR EN LA CULTURA, 1930)
DEBERÍAMOS SIMPLIFICAR TODAS LAS COSAS TODO LO
POSIBLE, PERO NO MÁS
ALBERT EINSTEIN ("EL MUNDO
COMO YO LO VEO", 1949)
LOS INTELIGENTES DELIBERAN Y LOS NECIOS
DECIDEN
ANAKARSIS
PARA EQUIVOCAR UN SABIO, PARA CORREJIR UN
NECIO
AFORISMO
CASTELLANO
PARA ADQUIRIR, DILIGENCIA; PARA CONSERVAR,
PRUDENCIA
REFRANERO POPULAR ESPAÑOL
DONDE FALTA DESTREZA, SUPLA DILIGENCIA
SAN AGUSTÍN
EL CONSEJO QUE LA PRESTEZA EN LA EJECUCIÓN
HACE SEGURO, TORNA INSEGURO LA TARDANZA
TITO LIVIO
SEÑALES SON DE JUICIO VER QUE TODO LO
PERDEMOS, UNOS POR CARTA DE MÁS, Y OTROS POR CARTA DE MENOS
LOPE DE VEGA
...”QUELLE BELLE LANGUE QUE CELLE QUI CONFOND
L’ATTENTE ET L’ESPOIR”
ANDRÈ GIDE
EL HOMBRE SE ENCUENTRA FORZADO A HACER PIE EN
LO ÚNICO QUE LE QUEDA: SU DESILUSIONADO VIVIR
ORTEGA Y GASSET
¡QUÉ LENTA ES LA VIDA Y QUÉ VIOLENTA ES LA ESPERANZA!
APOLINNAIRE
PRODIGIOS DE LA VIDA DEL TAL,
SUERTE QUE CUENTAN POR AFRENTA LAS EDADES,
Y EL NO MORIR SIN AGUARDAR LA MUERTE
F. DE QUEVEDO Y VILLEGAS
...ASPIRO CON MI MÚSICA A CREAR UN SONIDO QUE
TENGA LA MISMA INTENSIDAD QUE EL SILENCIO
TAKEMISU (MÚSICO
CONTEMPORÁNEO JAPONÉS (1933-1997)
TAN MAL SE PIENSA CUANDO SE ES DEMASIADO
JOVEN, COMO CUANDO SE ES DEMASIADO VIEJO. TANTO SE OFUSCA EL QUE PIENSA POCO
COMO EL QUE PIENSA DEMASIADO; Y, ASÍ, ES DIFICIL DISCERNIR LA VERDAD
PASCAL
CUANDO UNO SE DA CUENTA DE QUE SE HA DEJADO
ALGO SUPERIOR PARA CONSEGUIR ALGO INFERIOR, LO MEJOR ES ABANDONAR LO MÁS PRONTO
POSIBLE AQUELLO QUE SE ADQUIRIÓ: VESTIR EL PROPIO TRAJE, CALZAR EL ZAPATO QUE
MEJOR SE ADAPTA A NUESTRO PIE. HE AHÍ LA SABIDURÍA
HORACIO
EL HOMBRE, SEA PROBO O MALVADO, NO DEBE SER
JUZGADO POR SUS OBRAS SINO POR SU VOLUNTAD
DEMOCRATES
NUNCA LA DISCUSIÓN HA REVELADO UNA VERDAD
IMPORTANTE. TODOS, MÁS QUE POR LA VERDAD, SE PREOCUPAN POR LAS APARIENCIAS
DESCARTES
BENDITO SEA EL VERANO QUE TRAE DÍAS LARGOS
PARA EL AMOR; Y PARA EL SUFRIMIENTO, NOCHES CORTAS
OCTAVIO PICON
PARA VER, HAY QUE LLENAR LOS OJOS DE AQUELLO
QUE SE MIRA
AGUSTÍN IBARROLA (ESCULTOR)
QUIEN MIRA LO PASADO, LO PORVENIR ADVIERTE
LOPE DE VEGA
SI CREES QUE LA EDUCACIÓN ES CARA, PRUEBA CON
LA IGNORANCIA
GROUCHO MARX
Groucho Marx se presentó en una ocasión en el despacho del presidente de Chrysler en New York para solicitar ser recibido. Al preguntarle porqué quería ser recibido por el presidente, respondió: "cuando era pequeño, ya me dijo mi madre, tú, Groucho, cuando quieras conseguir algo, dirígete siempre a lo más alto.
(nota: el edificio de Chrysler en New York es uno de los rascacielos más elevados de Manhatan).
LAS BATALLAS CON UNA MUJER SON LAS ÚNICAS QUE
SE GANAN HUYENDO
NAPOLEÓN BONAPARTE
NO HAY MAYOR SÍNTOMA DE SUMISIÓN QUE ADOPTAR
COMO PROPIOS LOS ODIOS AJENOS
JOSÉ
MARÍA DE AREILZA
LO QUE EN MOCEDAD NO SE APRENDE, EN LA VEJEZ NO SE
ENTIENDE
ADAGIO POPULAR ESPAÑOL
CUALQUIER ESFUERZO INÚTIL CONDUCE A LA
MELANCOLÍA
DICHO POPULAR
LO IMPORTANTE NO SON LAS COSAS QUE NOS SUCEDEN
EN LA VIDA, SINO LA FORMA CÓMO NOS ENFRENTAMOS A ELLAS.
JOAN MANUEL SERRAT (25 DE
OCTUBRE DE 2004)
TODA REALIDAD QUE SE IGNORA PREPARA SU
VENGANZA.
ORTEGA Y GASSET
“QUIEN HA SIDO TORTURADO LO SIGUE ESTANDO. QUIEN HA SUFRIDO EL
TORMENTO NO PODRÁ YA ENCONTRAR LUGAR EN EL MUNDO, LA MALDICIÓN DE LA IMPOTENCIA
NO SE EXTINGUE JAMÁS. LA FE EN LA HUMANIDAD, TAMBALEANTE YA CON LA PRIMERA
BOFETADA, DEMOLIDA POR LA TORTURA LUEGO, NO SE RECUPERA JAMÁS”.
HANS MAAYER (ALIAS: JEAN AMÈRY),
FILÓSOFO AUSTRIACO, TORTURADO EN AUSWITCH-BIRNEKAU. SOBREVIVIÓ, PERO ACABO
SUICIDÁNDOSE EN 1978.
“SI MORIMOS EN SILENCIO, COMO NUESTROS ENEMIGOS DESEAN, EL MUNDO
NO SABRÁ LO QUE EL HOMBRE HA SIDO CAPAZ DE HACER Y LO QUE TODAVÍA PUEDE HACER:
EL MUNDO NO SE CONOCERÁ A SI MISMO”.
PRIMO LEVI (DE SU LIBRO: “LOS
HUNDIDOS Y LOS SALVADOS”)
LA MEJOR MANERA DE GUARDAR UN SECRETO EN ESPAÑA ES ESCRIBIRLO EN UN LIBRO.
MANUEL AZAÑA (intelectual y político liberal español) (Alcalá de Henares, Madrid 1880 - Montauban, Francia, 1940)
LA HOMOSEXUALIDAD ES UNA FALTA DE ORTOGRAFÍA QUE PONE EN FEMENINO LO QUE DEBE SER MASCULINO
ANDRÈ GIDE (Paris, 1869 - Paris, 1951; Premio Nobel de Literatura, 1947, defensor de los homosexuales, condición que él mismo tenía)
ES MÁS FÁCIL MOVER EL MUNDO QUE DESMONTAR UN PREJUICIO
ALBERT EINSTEIN (Ulm, Alemania, 1879 - Princenton, New Yersey, USA, 1955) (Premio Nobel de Física, 1921, otorgado por el descubrimiento del efecto fotoeléctrico, no por la Teoría de la Relatividad, desarrollada en 1915, por la fue mundialmente conocido y por la que ha pasado a la posteridad)
DO NOT FALL BEFORE YOU ARE PUSHED
English Proverb
Todo hombre en el devenir de su vida debe pactar con las limitaciones de su conciencia
¿?
…continuará…